Indultos
Raúl Ramírez

Jerez de la Frontera
Recientemente hemos recibido la noticia de la concesión del indulto a los líderes del “Procés” Catalán por parte del Gobierno. Mucho se ha hablado y se hablará de su idoneidad ó no, de hecho una importante parte del arco político, básicamente desde la derecha hasta la más asilvestrada ultraderecha, se han opuesto ferozmente a su concesión llenando de descalificaciones, e incluso tildando de ilegal su concesión y colmando de insultos al Presidente Sánchez por tal felonía y traición perpetradas.
Eso sí, estas críticas adolecen por sistema y desde el principio de los tiempos de alternativa política o acción política que suponga algún avance o movimiento en dirección a poder redirigir, reencontrar ó al menos mejorar el clima político en Cataluña.Es verdad, el que les habla comprende y reconoce que existen poderosas razones para oponerse a los indultos. Podemos discutir las políticas, razones jurídicas e incluso éticas, incluso un inmaculado informe del Tribunal Supremo; además de quienes piensan en humillaciones, indignidad, o desprecios….
Ahora bien lo que tengo claro, es que todas están impregnadas de sentimientos a flor de piel, y si algo nos ha enseñado el “procés” es que hay pocas cosas más tóxicas que la sentimentalización de la vida pública, se puede discutir sobre las razones, pero no sobre los sentimientos, y de ahí que la sentimentalización de la política sea la muerte de la política, al menos de la política democrática.
Si partimos de la base de que todos, como mínimo, todos los demócratas buscamos idéntico objetivo, el objetivo ha de ser reconducir políticamente el problema, que es político, pero que daña a la convivencia.
Así si la concesión de los indultos abre un nuevo tiempo de oportunidades, pues permítanme que convierta esta oportunidad en un auténtico acto de Fe.Como escribía recientemente mi admirado escritor y declarado antiindependentista,Javier Cercas,“A los partidarios de los indultos se nos podrá acusar de estar confiando en la medida de gracia. No tengo nada que reprochar a quienes no lo hacen. Solo espero que sean ellos los que se equivoquen”.Y así ganaremos todos.




