Mata acepta la codefensa de un empresario y defiende que es compatible, 'ético e incluso estético'
Valencia
El 'número dos' del PSPV, Manolo Mata, ha anunciado que ha aceptado la codefensa del empresario Jaume Febrer, uno de los detenidos y en la cárcel por la presunta trama de corrupción urbanística conocida como caso Azud, y ha defendido que es legal, compatible con sus cargos políticos, "ético e incluso estético".
En rueda de prensa tras la junta de síndics en Les Corts, Mata ha rechazado las "teorías conspiranoicas" del PP de que fuera a visitarlo hace unos días a la cárcel de Picassent --como publicó 'Las Provincias'-- para obtener información sobre el caso y ha hecho hincapié en que está bajo secreto de sumario y en que está en su derecho como abogado, algo que ha asegurado que ha decidido este mismo miércoles.
Por contra, en las comparecencias previas a las explicaciones de Mata, el PPCV ha sostenido que "no son ni un cliente ni un abogado cualquiera" y se ha preguntado si "la información que recabó en su visita a la cárcel ha terminado en los oídos de Ximo Puig" --'president' de la Generalitat y líder del PSPV, mientras Cs lo ha calificado de "una torpeza" y Vox de "moralmente reprochable". Tanto Compromís como Unides Podem han recordado que Mata está en su derecho y han quedado a la espera de sus justificaciones.
Se trata de la segunda fase de Azud, en el que el Juzgado de Instrucción 13 de Valencia investiga presuntas mordidas con facturas ficticias que varias adjudicatarias de obra pública del Ayuntamiento de València habrían realizado durante el anterior gobierno del PP. Entre los 14 detenidos figura el exsubdelegado del Gobierno y socialista Rafael Rubio.
En su intervención, la última de los seis síndics, Mata ha defendido que lleva 40 años siendo socialista, abogado y "una persona muy honesta" y ha negado que fuera a la cárcel a recabar información, solo a conocer a Febrer después de que le propusiera la codefensa su principal defensor, su "amigo" Miguel Vergara con el que ha compartido "muchísimos pleitos".
"Ni conocía ni había visto nunca a Jaime Febrer", ha recalcado, y ha asegurado que le pareció "una persona razonable y que merecía el derecho fundamental a la presunción de inocencia y sobre todo al ejercicio normal de la defensa", algo que ha decidido "esta mañana" tras visitarlo en la cárcel para "estar seguro".
El socialista ha querido dejar claro que "no es una decisión de partido" y que "nadie" del PSPV le pidió que fuera a visitar al empresario a la cárcel. Ha destacado además que en este caso hay "25 imputados y entre ellos dos militantes socialistas".
Según ha explicado, cuando le propusieron la codefensa analizó las informaciones publicadas sobre Azud y constató que "lo que se está investigando es del periodo del gobierno del PP entre 2006 y 2011", cuando él ni "trabajaba en el Ayuntamiento ni tenía nada que ver con la Generalitat".
"CUMPLO ESCRUPULOSAMENTE"
Mata ha hecho hincapié en que como parlamentario sin dedicación exclusiva cumple "escrupulosamente" al no llevar pleitos contra la Generalitat o a su favor y en este caso le "puede más" la faceta de abogado: "Es legal, es ético garantizar el derecho a la defensa e incluso es estético, pero todo es opinable".
Es más, ha asegurado que en este caso están "casi todos los abogados de València" y ha lamentado que parezca algo "flipante" compatibilizar la política con la abogacía cuando "era fundamental al principio de la democracia". "Si algún día tengo que elegir una cosa u otra elegiré ser abogado: es mi vida, esto es una cuestión accidental", ha dicho.
Ha rechazado las críticas "perversas y absurdas" del PP, afirmando que sería un disparate que hubiera ido a preguntar detalles sobre un proceso secreto y que "la comunicación abogado-cliente en la cárcel es prácticamente imposible", y ha hecho notar que el delito de financiación ilegal de partidos no se estableció hasta 2015: "Ni por curiosidad puedo preguntar ese tipo de cosas".
También ha garantizado que comparecerá en la comisión de investigación de Azud en Les Corts si se lo piden, siempre respetando el secreto profesional, y que nunca "molestaría" a Puig con algo relacionado con su ámbito profesional porque "tiene otros problemas de los que preocuparse".
A partir de ahí, ha prometido que renunciaría a la defensa si se produce el "menor riesgo" de que su labor política afecta al proceso, para remarcar que "eso no se ha producido", o si en algún momento su papel como abogado "perjudica mucho" a alguien que estima. "Si esto tuviera que ver con el Botànic, entre 2015 y 2021, no lo hubiera aceptado, muy a mi pesar", ha añadido.
Preguntado por Rubio, cesado y suspendido cautelarmente de militancia, ha defendido que es una de las personas de las que tiene mejor concepto por su "honradez" y que le sorprendería "muchísimo que hubiera hecho algo ilegal", así como que le "duele" que esté en prisión y que le gustaría que se aclarara su situación "cuanto antes".
"Estamos poniendo muy muy bajo el listón de la presunción de inocencia", ha reflexionado, para insistir en que cree "radicalmente" en su inocencia y que lo contrario sería "una decepción muy grande".
PP: "EL PRINCIPIO DEL FIN DE PUIG"
Entre la oposición, la síndica del PP, Eva Ortiz, ha reclamado su comparecencia en la comisión que se abrirá cuando se levante el secreto, con explicaciones "claras y contundentes", y ha calificado de curioso que fuera a la cárcel "a entrevistarse con el cabecilla cuando se habla incluso de la posible financiación irregular del PSPV".
Ha urgido a Mata a aplicarse "sus lecciones de moral y ética", para aventurar que los partidos del Botànic "bramarían" si la visita fuera de alguien del PP. "No es normal ni lógico, seguro que un montón de abogados pueden hacer esta labor", ha insistido.
La 'popular' se ha preguntado si hay "nerviosismo o tensión" en la Generalitat o el PSPV y ha advertido: "Cuando un presidente y su entorno más cercano piensa que es intocable y sigue levitando, puede ser el principio del fin. Yo tomaría nota y rebajaría el grado de prepotencia y soberbia".
A su juicio, Mata, como "inteligente, gran negociador y con una cintura política tremenda", sabía la trascendencia que podía tener la visita y "no le deja en buen lugar ni a él ni a su partido ni a su presidente". Por todo ello, ha prometido que el PP insistirá y hará "todo lo que digan los servicios jurídicos".
Como portavoz de Cs, Ruth Merino, ha avanzado que estudiarán pedir su comparecencia y ha coincidido en que "Mata no tiene un pelo de tonto y es una torpeza que haya elegido este momento para la visita". "No sé si supone una obstrucción a la justicia, pero bonito no es que el 'número dos' del PSPV se plante en la cárcel", ha señalado.
Y de Vox, Ana Vega ha rechazado la defensa "por moralmente reprobable" y ha reclamado la comparecencia por "higiene democrática y por su vergüenza torera de votar a favor de la comisión", que ha justificado que su grupo fue el único que la rechazó porque está bajo secreto.
COMPROMÍS Y UP
Por su parte, Fran Ferri (Compromís) ha defendido que la defensa es un derecho fundamental y "no una incompatibilidad legal", además de garantizar que en la comisión tratarán de investigar "todo lo que sea posible" para ver qué ha fallado y que no vuelva a pasar. Ha advertido al PP que no se puede "escapar" y ha quedado a la espera de poder hablar con Mata, quien "renunció a la dedicación exclusiva para ser abogado".
Pilar Lima (UP) ha coincidido en que "no se puede limitar el ejercicio de la abogacía" y en que "el PP tiene mucho que callar y utiliza esto en su beneficio", pero ha remarcado que le falta información porque "puede parecer confuso en principio". También ha defendido que en la comisión de Azud cabe "cualquier comparecencia" y allí "se esclarecerá todo lo oportuno".