Cogiendo impulso

Pamplona

El primer fin de semana de diciembre nevó en Pamplona. El primer fin de semana de diciembre pudieron abrir las terrazas de los bares después del segundo cierre para evitar la circulación del coronavirus.

Terrazas y nieve no se llevan bien, pero aún así eran decenas las personas que se helaban el moco en la plaza del castillo por mucha estufa de butano que le pusieran al lado.

Las situaciones vividas para tratar de que salvar la salud no supusiera el hundimiento económico son múltiples y la gran mayoría lo ha vivido como un aporte individual a una responsabilidad colectiva. Ahora, al colectivo, le toca tapar las grietas.

Hacienda somos todos, dicen. Si hacemos la cuenta, aunque la hostelería ha sido la que más ha escenificado el impacto, son muy pocos los sectores a los que la pandemia no les ha hecho un roto. Suministros sanitarios, alimentación y si me apuras, las funerarias, que esas, desgraciadamente, han tenido más trabajo.