"La figura del médico de pueblo está en riesgo de desaparición"
José Antonio Andrés y José Luis López nos cuentan su experiencia como médicos rurales en Cantabria
Entrevista médicos rurales
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Santander
Apenas quedan médicos rurales en Cantabria. De los que viven en el pueblo y conocen a todos sus pacientes por su nombre y apellidos.
En 'A Vivir Cantabria' hablamos con José Antonio Andrés y José Luis López que nos cuentan su experiencia como ‘médicos de pueblo’, una figura que consideran “está en riesgo de desaparición” porque, hoy en día, la mayoría de los facultativos residen en la ciudad y “solo están en el pueblo en horario de oficina”.
“Soy médico rural por vocación”, asegura José Antonio, que lleva más de 30 años atendiendo a los vecinos de Mazcuerras, municipio en el que reside y también convive con sus pacientes. “Fue una gran lotería la que me tocó, se ha acomodado a lo que para mí es el espíritu de la profesión”, nos explica.
José Luis, que se jubiló hace dos años, trabajó durante más de 20 años como médico rural en distintas zonas de Cantabria. Reconoce que la atención primaria ha evolucionado mucho en estas últimas décadas y los profesionales tienen muchos más medios a su alcance para prestar una atención sanitaria de calidad.
Ambos defienden a capa y espada la medicina rural porque “es mucho más gratificante desde el punto de vista humano e incluso profesional”. Además, apuntan, es el pilar que sustenta al resto del sistema sanitario.
Sobre la falta de médicos en las zonas rurales, un problema que no solo afecta a Cantabria sino a otras comunidades autónomas, opinan que “es por una falta de previsión política, no porque la gente no quiera trabajar en los pueblos”.
José Antonio y José Luis también se pronuncian sobre la posible reestructuración de la red de consultorios rurales de Cantabria. Dicen que es algo de lo que se viene hablando desde hace más de una década y creen que “tampoco hay que ser alarmistas”.
El posible cierre de algunos consultorios, aquellos que están en pueblos con pocos habitantes, creen que “tiene su lógica” y lo que hay que hacer es facilitar el transporte a los consultorios periféricos que tienen más medios para prestar una atención sanitaria de calidad.