Sociedad

El juez archiva la investigación contra el vertido de residuos Covid en Manresa

El instructor descarta que se cometiera ningún vertido contaminante y concluye que los desechos Covid fueron incinerados correctamente

Vertedero de ManresaACN

Barcelona

Un juez de Manresa ha dictado sobreseimiento provisional de la investigación abierta contra el presunto vertido de residuos Covid en una vertedero de la zona. El instructor rechaza la tesis inicial de la fiscalia de Medio Ambiente que acusaba al Consorcio del Bages para la Gestión de Residuos, al gerente del vertedero de Manresa y a la empresa de Transporte Vila Vila, de verter 78 toneladas de residuos clínicos, según la Guardia Civil, contaminados de coronavirus sin seguir los protocolos de protección. Las declaraciones de los afectados han demostrado ahora que los desechos con coronavirus nunca se vertieron de forma irregular sinó que fueron correctamente incinerados. El fiscal está de acuerdo con la conclusión del juez y no presentará recursos, según fuentes del ministerio público.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil encontró en el vertedero de Manresa "equipos de protección individual, jeringuillas, lotes de medicación, viales con restos presuntamente de sangre, envases con soluciones acuosas, goteros e, incluso, respiradores para ventilación mecánica", según relataba la denuncia de la Fiscalía. Las diligencias practicadas por el juez descartan que los acusados fueran responsables de ello o, al menos, que los productos y residuos que vertieron fueran peligrosos.

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Las declaraciones de los transportistas, del hospital, y del Consorcio del Bages para la Gestión de Residuosl, así como abundante prueba documental, muestran que al vertedero solo llegaron residuos de grupo 1 y 2, aquellos desechos clínicos que no se consideran peligrosos y, para los que el vertedero de Bufalvent está capacitado. Los residuos contaminados con coronavirus procedentes del Hospital o de residencias fueron transportados directamente hasta la incineradora de Mataró, según concluye el juez en un auto al que SER Catalunya ha tenido acceso.

La investigación tumba la tesis de los agentes del SEPRONA y de la fiscalia que inicialmente acusaban a los transportistas de mezclar residuos peligrosos: "A consecuencia de la ruptura de las bolsas, a su llegada al vertedero son lanzadas directamente, pudiendo accederse a su contenido al haber quedado destruido el envoltorio exterior, con la consiguiente exposición de todo tipo de material sanitario susceptible de ser infeccioso, lo cual se traduce en un alto riesgo sanitario tanto para los propios operarios encargados de su transporte y gestión como para la salud pública en general", concluía la querella.

 
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