Un mes del Orgullo LGTBIQA+ teñido de odio
Tere Chamizo
Jerez de la Frontera
El mes de junio, mes del Orgullo LGTBIQA+ en España, se ha teñido de odio y fobia contra este colectivo que no cesa. Y lo más alarmante es que llegamos a situaciones dramáticas y de duelo como ha sido el caso de Samuel, que por mucho que quiera enmascararlo es un agresión homófoba. En Jerez lo hemos vivido con el destrozo por 2 veces que ha sufrido la placa que conmemora el parque del orgullo, con el único objetivo de hacer daño e invisibilizar.
Las agresiones LGTBIfóbicas van en aumento y aunque sólo se registra cerca del 30% de los casos, a las autoridades sólo llega entre el 2 % y el 5% de las agresiones.
Entre los motivos posibles a este porcentaje tan bajo de denuncia se encuentran en una primera escala el miedo a hacerse visibles y el temor a ser culpados, seguido de la falta de formación que hay por parte de las fuerzas de seguridad o las fiscalías que desconocen, dudan o no se ponen de acuerdo cuáles son los hechos que suponen agravante por homofobia. Y por último lo más alarmante, la normalización del discurso del odio por la irrupción mediática de la extrema derecha.
Diferenciar, delimitar y definir las distintas violencias es una de las mejores vías para lograr un cambio de mentalidad y cultural sobre la orientación sexual, la identidad de género y la diversidad familiar, sin olvidarnos de la educación a todos los niveles y de trazar como estrategia política y social, la tolerancia para y con todas las personas.
Todo lo vivido en este mes del Orgullo, nos alerta de la urgencia y la necesidad de invertir fondos y recursos en esta cuestión, porque están en juego no solo los derechos del colectivo LGTBIQA+, sino en general, de toda la sociedad.