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El dron y el saxofón sin músico: los tesoros de la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid

Pese a que la pandemia ha reducido el ritmo de llegada, sus 27 kilómetros de estanterías guardan más 88.000 objetos de todo tipo cuyos dueños olvidaron o perdieron

Reportaje sonoro de la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid

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Madrid

Algunas ciudades crecen a base de explosiones descontroladas. Alzan sus edificios sin más plan previo que el de albergar a la población que aparece de golpe, sin aviso. Y así ha crecido esta. Un pueblo de callejuelas de pasillo, con estanterías de varios metros de altura que completan un recorrido de 27 kilómetros de cosas que perdieron al dueño que un día tuvieron. La oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid, ubicada en el Paseo del Molino, junto a la Plaza de Legazpi, guarda incluso lo que parece imposible perder.

Un total de 88.585 objetos trepan por las baldas repletas -"tenemos un problema de espacio", lamenta su responsable, Carmen Fernández- y figuran en mesas, cajas y armarios. Desde que comenzó a funcionar en torno a 1.870, este servicio ha recibido los paquetes más curiosos. "Un traje de torero, un vestido de novia, un saxofón, un bastón de invidente... Nos llaman la atención las sillas de ruedas, cómo se pueden perder", dice Fernández. En ese depósito llegó a almacenarse una cabeza perdida, la de un animal disecado.

Cuadros, estampas de vírgenes y aguas benditas, relojes antiguos y modernos, carros de la compra y una bolsa de Playmobil; todo tipo de carteras, la silla de un bebé que ya se habrá hecho mayor. Los nuevos tiempos también han modificado nuestros olvidos. Teléfonos móviles y tablets se han convertido en los objetos más repetidos del despiste madrileño y ahora viven tras una puerta, sin uso.

Allí han llegado por lo que en el argot de los que guardan cosas se llama "halladores", los que encontraron el objeto en algún lugar y decidieron, en lugar de quedárselo, entregarlo a esta oficina. El número de objetos perdidos ha caído casi a la mitad que antes durante la pandemia. Más que porque las mascarillas afilen la memoria, sucede porque la mayoría de ellos aparecen en los medios de transporte y el COVID ha recudido la movilidad. Hay "convenios con Aena, con Renfe, con la EMT, con Metro. La mayoría de los objetos los traen estas entidades colaboradoras", indica la delegada de Hacienda y Persona, Engracia Hidalgo, que ha visitado las instalaciones este martes. Solo Aena trae del aeropuerto el 50% de las cosas que figuran aquí.

Dos años y puede reclamarlos quien los encontró

Los perdedores con peor fortuna han perdido, incluso, billetes de lotería premiados. En esos casos, la Oficina solicita a la entidad emisora del billete, que puede ser la ONCE, por ejemplo, que detenga la caducidad del premio. Una mochila con 12.000 dólares quedó olvidada y también un sobre con casi 2.000 euros, pero este sí ha encontrado dueña.

Al pasar dos años desde que el hallador se topó el objeto y lo entregó sin que apareciera su propietario original, este pasa a tener derecho a reclamarlo. Es lo que le ocurrió a Mari Paz. En Chamberí tocó con el pie un sobre que estaba en el suelo. "Me puse muy nerviosa", porque al abrirlo estaba lleno de billetes hasta superar los 1.800 euros. "Fui a la comisaría de Rafael Calvo. Me trataron muy bien. Los policías se quedaron sorprendidos porque nadie devuelve dinero", cuenta Mari Paz a los periodistas.

"Estoy muy orgullosa y he dormido tranquilamente todo este tiempo porque no podía quedarme con ese dinero". La halladora se puso "en el lugar de la persona que los había perdido" y su honestidad ha recibido recompensa dos años y cuatro meses después. Con permiso ya para soñar en qué invertir la paga extra, Mari Paz dice que se irá "a mi Palma de Mallorca y voy a estar allí un mes" y le entra la risa.

Cuando no aparece el propietario primigenio y la persona que ha encontrado el objeto no tiene interés en quedárselo, pasan a ser de propiedad municipal. Por esa vía, el Ayuntamiento ha ingresado en 2019 y 2020 alrededor de 100.000 euros de dinero perdido. Los objetos se subastan y el montante resultante pasa también a las arcas públicas.

Perder produce a veces un gran disgusto, pero contactando con esta Oficina a través de una llamada al 010, tal vez, el perdedor pueda ponerle remedio.

 
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