Los podólogos advierten de 4 errores que se cometen a la hora de calzar a los niños
Entrevista a María Lozano podóloga del ICOPCV

Calzado infantil / Getty Images

Gandia
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que es común que los padres cometan algunos errores a la hora de escoger el calzado de verano de sus hijos y éstos afectan directamente a la salud de sus pies.
Las principales consecuencias de un calzado inadecuado a edades tempranas son traumatismos, caídas frecuentes, dificultad para caminar, andar de forma ortopédica o alteración de la marcha, por ejemplo. También es frecuente que el niño no quiera andar o que se toque el pie con frecuencia. Este gesto es común cuando tienen dificultad para quejarse, pero sienten molestias al caminar. Además, se puede agravar alguna patología o alteración de la marcha que no haya sido diagnosticada todavía.
Los podólogos han destacado que los cuatro errores más frecuentes son intentar calzar a los niños con el mismo estilo de calzado que los adultos; utilizar diseños con suelas extremadamente gruesas, que simulan los zancos, o extremadamente finas, que pueden permitir que llegue a la planta del pie un cristal o las propias piedras de la calle; heredar calzado que ha sido utilizado por otros niños; y utilizar un calzado que no sujete el tobillo.
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María Lozano, podóloga del ICOPCV
¿Cómo es el zapato para niños perfecto?
El calzado con plantilla no almohadillada, que tengan puntera redonda, ancha, alta y reforzada, que la caña sea alta pero que no sobrepase el talón por detrás, que el forro interior sea transpirable y sin costuras, que su horma esté confeccionada en piel natural y su suela sea de cuero, nunca de plástico, que sea flexible y antideslizante, y que sujete bien el pie sin apretar, con cierres como velcro, cordones o hebillas.




