Brecha de género en las enfermedades crónicas: afectan más a las mujeres pero se las diagnostica más tarde

Madrid

Las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, es decir, afecciones como la psoriasis, la enfermedad de Chron o las migrañas, que condicionan nuestro día a día, afectan al 2,5% de la población española. Algunos de los factores que más influyen en su aparición son los genéticos y medioambientales. En España, las enfermedades más habituales aparecen cada vez más temprano y de una manera cada vez más agresiva. 

La mayoría de enfermedades autoinmunes se dan en mujeres. Sin embargo, la media de tiempo que se tarda en diagnosticar estas patologías es tres años superior a la de los hombres: mientras que a ellos se les identifica a los dos o tres años; a ellas se tarda hasta seis.

Es una de las conclusiones que se desprende del Estudio ‘Mujer, discapacidad y enfermedad crónica’, realizado por la Universidad Complutense de Madrid y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes. Para la presidenta, Carina Escobar, una de las principales razones es que a las mujeres se les hacen menos pruebas médicas que a los varones. "Hay una parte personal del ámbito de la mujer que cuida menos de sí misma porque cuida de otros", afirma. Además, considera que biológicamente, la manera de escuchar a una mujer en consulta es menos efectiva, y por ello, se tarda más en derivar a un especialista.

Además, tras la crisis sanitaria derivada de la Covid-19, la situación se ha agravado. Escobar asegura que con las enfermedades crónicas se ha sufrido una pandemia paralela porque ha habido una falta total de asistencia: se ha parado la rehabilitación de las personas, ha empeorado la atención primaria y ha aumentado la tardanza en el diagnóstico.

Otro indicador es la soledad que ha afectado mucho más a la mujer que al hombre; según el estudio hay muchas más mujeres que viven solas. Diana Vasermanas, miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid, considera que el tratamiento psicológico para estas pacientes es muy importante. La ansiedad y la depresión van vinculadas a enfermedades crónicas asociadas al dolor o con síntomas mal interpretados por el entorno. Es muy frecuente que el paciente puntúe muy alto en ansiedad y en depresión y cuanta más ansiedad, más respuesta de estrés, lo que inflama todavía más el cuerpo.

En cuanto a las prestaciones por dependencia, Carina Escobar afirma que es muy complicado enmarcar a estos pacientes en los baremos actuales. Asegura que las pacientes son personas discapacitadas, pero no tienen certificado, y por tanto, carecen de protección.