Grande-Marlaska inaugura el nuevo centro penitenciario de Soria que se abrirá con dos de los once módulos

Soria

El nuevo centro penitenciario de Soria, el más moderno de los 84 con los que cuenta el Gobierno de España, ubicado en el barrio de las Casas a siete kilómetros de la ciudad de Soria, ha abierto sus puertas para la inauguración de una instalación que terminó de construirse en 2014, cerrada durante siete años tras varios anuncios de apertura, y que recibirá a los primeros presos próximamente pero todavía sin fecha.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, inauguró este viernes el centro penitenciario que suma una inversión de 100 millones de euros y otros 6 millones en concepto de equipamiento.

Grande-Marlaska apuntó que “la apertura de la prisión era una prioridad para este Gobierno por la responsabilidad de gestionar los recursos de forma eficiente y porque es un poderoso instrumento para mejora la calidad de vida y de las personas privadas de libertad, además de una deuda con esta tierra, con Soria”. Precisamente fue el secretario general de Instituciones Penitenciarias Ángel Luis Ortiz quien reconoció la “perseverancia y tenacidad de los responsables de la administración socialista en Soria para que este proyecto se haya podido inaugurar porque no ha habido otros que hayan acudido tantas veces a mi despacho en los últimos tiempos”. Se refirió al alcalde de Soria, Carlos Martínez, a la anterior delegada del Gobierno, Virginia Barcones, al actual delegado, José Javier Izquierdo, al secretario general del Partido en Soria Luis Rey y al diputado en el Congreso Javier Antón.

El ministro lamentó “el retraso en la puesta en marcha ya que en 2014 se contaban con estas modernas instalaciones terminadas pensadas para un presente de dignidad y un futuro de oportunidades que bebe de la filosofía de los Centros Tipo pensados hace 26 años para facilitar la transformación penitenciaria con el objetivo de la reinserción”.

Entre los mensajes más positivos del ministro, insistió en que “el centro permite desarrollar el trabajo necesario para devolver a la sociedad mejores personas de lo que eran cuando ingresaron, con un tratamiento que le ayude a recorrer el camino de la reinserción y estos centros está pensado para que se aborden programas de acceso a la educación, cultura, deporte, formación profesional, frente arcaicos modelos”. Destacó un aspecto entre los demás y es los programas que facilitan el acceso al trabajo productivo en prisión, “hoy en día 12.000 internos tienen un empleo mientras cumplen condena de los cerca de 47.000 que se contabilizan en España. En el caso de Soria, en la actual prisión más del 70 por ciento de la población penada cuenta con un salario mientras que en la nueva prisión se espera que crezca dicha tasa gracias a los talleres y a la colaboración empresarial.

Grande-Marlaska describió la nueva cárcel de Soria como un “espacio sostenible, respetuoso con el medio ambiente, con un diseño arquitectónico que compagina con un diseño no agresivo con el respeto a los derechos de los internos, nuevos espacios, modernas tecnologías y servicios actualizados”.

El ministro del Interior estuvo acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, la presidenta de SIEPSE, Mercedes Gallizo, y la nueva responsable de la prisión, Concha Zurdo. La presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE), Mercedes Gallizo, recordó que “ha pasado mucho tiempo desde 2008 con muchos avatares, no es momento de reproches sino de alegrarnos de que tenga un final positivo”.

El secretario general Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, puntualizó que “se culmina en España LA construcción de 26 centros tipo, la tercera infraestructura que se abre en los últimos tres años lo que dignifica el trabajo penitenciario y la vida de las personas privadas de libertad”. El traslado de la actual prisión, ubicada en la ciudad y con una capacidad de 271 internos, no tiene fecha concreta ya que se irá realizando de forma progresiva, formando a los funcionarios en las nuevas instalaciones, más mecanizadas que las actuales.

La prisión cuenta con ocho módulos residenciales, con 72 celdas para dos personas por módulo, y tres módulos polivalentes, (36 celdas por módulo). En total hay 684 celdas residenciales, y 152 plazas complementarias (32 del módulo de régimen cerrado, 56 de ingresos, salidas y tránsito y 64 de enfermería). La apertura se realizará con dos módulos y en principio no se compartirán celdas. Cuando se abra en su totalidad albergará 1.300 presos.

El nuevo centro penitenciario conserva el esquema urbano organizado por una avenida central alrededor de la cual se desarrollan las actividades de los edificios de oficinas, comunicaciones, enfermería, pabellón deportivo y cultural, cocina, panadería, lavandería y talleres.

Las calles secundarias, transversales a la avenida principal, llevan hacia los ocho módulos de residencia, que son idénticos. Cada celda es de 13 metros cuadrados. En el interior de cada módulo residencial -además de patio, sala de estar, comedor y economato-, los internos disponen de consulta médica, taller ocupacional, pequeño gimnasio, aulas formativas y peluquería.

En próximas fechas comenzará el traslado paulatino de internos y de los cerca de 140 efectivos de la actual plantilla a la que, recientemente, se han sumado 19 funcionarios en prácticas. Está prevista, además, la ampliación de la plantilla, acordada con el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, con 98 nuevos efectivos de personal funcionario y doce de personal laboral.