La pandemia duplica los casos de trastornos alimentarios

Zaragoza

La pandemia ha elevado más si cabe el número de casos de trastornos alimentarios entre los jóvenes aragoneses. No sólo se trata de más casos sino también de mayor gravedad como así asegura la Asociación Arbada, que trabaja con muchas familias. El verano además complica todavía más las afecciones que esta patología produce en los pacientes.

En este último año, las atenciones telefónicas han sido 293, que son 108 más que el año anterior. Se han recibido más visitas de familias y ha crecido también la atención en situaciones de crisis. Los medios de comunicación y las redes sociales explica  Edurne Larrarte, presidenta de Arbada, no han ayudado demasiado "todo era hacer deporte, culto al cuerpo, adelgazamiento, si esto a los que estamos sanos nos ha hecho daño imaginad a los pacientes de TCA que están siempre pendientes del cuerpo".

El verano y navidad son las peores épocas para estos pacientes por el hecho de que se hacen más comidas en compañía y "se enseña el cuerpo en las playas". Así, dice  que "aunque son cosas normales para la sociedad en general no lo son para un paciente con trastorno de alimentación". 

Ante este incremento de casos demandan más apoyos que llegan con cuentagotas porque hay una larga lista de espera. 

Unidades desbordadas

Todo esta situación se traduce en unidades desbordadas y con menos recursos para atender a los pacientes que de las que se disponían en otras épocas. Un dato que refleja bien esta situación: desde 2019 a hoy se ha duplicado el número de casos, hay lista de espera y llegan los cierres propios del verano.

Es el panorama que cada día se encuentran en la Unidad de Adultos de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Provincial de Zaragoza. Daniel Pérez, psiquiatra de esta Unidad, dice que están al límite porque si "en 2019 se atendían una media de 10 casos al mes y ahora son 22, que es una barbaridad". 

Suben de forma alarmante los casos de anorexia y bulimia aunque generalmente son cuadro mixtos "la mayoría de las pacientes tienen temporadas en las que predomina un perfil de restricción, más anoréxico y luego otro más de descontrol, de bulimia". Por eso, en esta Unidad, no entienden estas patologías de forma unitaria sino que se trabaja en más aspectos porque hay "un componente de personalidad, social, familiar, genético.."

Lo que si se repite es que nuevamente el mayor número de pacientes es mujer en una proporción media de 8 mujeres frente a  1 hombre.

Pérez señala que la pandemia ha sido impredecible para todos, "pero el hecho de que se vayan disparando los casos de trastorno de conducta alimentaria y todavía no hagamos nada, es un problema porque en esta unidad estamos más desbordados que nunca y con menos recursos que nunca".

No hay ningún motivo concreto que explique este incremento de casos, pero si tienen claro que la pandemia ha jugado un importante papel, y con ella los mensajes que llegan desde las redes sociales. Apunta que el 80% de la temática en este tiempo tiene que ver con  comida sana o cuerpo sano, con un componente de inmediatez, lo cual no va a favorecer la mejoría de estas pacientes. Por eso señala hay que trabar con otro términos y emociones que se vivieron en el confinamiento como tristeza o frustración y apostar por alternativas sanas