La reforma la travesía de Jimena instalará semáforos para evitar accidentes
El proyecto se encuentra en adjudicación tras ser licitado por 488.707 euros e incluye nuevo firme, drenaje y acerados
Hasta 7 empresas se han interesado en el proceso de licitación
El Ayuntamiento de Jimena tendrá que renovar, previamente, de forma integral, todas las redes de servicios municipales que actualmente discurren tanto por la calzada como por el acerado
El tramo presenta unos valores de peligrosidad que superan la media de la Red Transeuropea de transporte, lo que conlleva a un alto nivel de exposición al riesgo
Jódar
La consejería de Fomento, Infraestructuras y ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha finalizado el proceso de licitación del proyecto de obras de mejora integral de la travesía de la A-320 en el municipio de Jimena por importe de 488.707 euros.
El delegado territorial de la Consejería, Jesús Estrella, ha presentado el proyecto en el municipio en un acto que ha contado con la presencia de la viceconsejera de Salud y Familias, natural y vecina de la localidad, Catalina García, el alcalde de Jimena, Francisco Ruiz Sannicolás, además de miembros de la Corporación Municipal.
“...Vamos a dar respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos de Jimena con la reforma integral de la travesía de la A-320 a su paso por Jimena. Va a suponer mejorar el firme, los acerados, la señalización e incorporar puntos semafóricos exclusivamente para vehículos pesados, de forma que eviten problemas de atascos y de seguridad vial que actualmente se producen al no existir control de ningún tipo...”, ha señalado el delegado.
La carretera A-320, perteneciente a la Red Intercomarcal de la Red Autonómica de Carreteras de Andalucía, tiene una Intensidad Media Diaria de 1.840 con un 3% de vehículos pesados, una longitud total de 34,8 km, y une las localidades de Mancha Real, Jimena, Jódar y Bedmar.
Entre los puntos kilométricos 21+400 y 22+800 la carretera A-320 discurre en travesía por la localidad de Jimena. Consta de una calzada con anchura variable de 5 a 7 de metros de ancho para dos sentidos de circulación, con marcas viales en los bordes, eje central para la separación de carriles en algunos tramos, sin arcén y con aceras en tramos alternos.
Presenta unas características geométricas de trazado con escasa visibilidad, reducida anchura de plataforma y deficiente señalización vertical, que dificultan la circulación, agravada por su condición de travesía urbana, generando un riesgo para la seguridad tanto de peatones como vehículos.
En la situación actual presenta importantes deterioros debido al mal funcionamiento de las canalizaciones de servicios municipales de saneamiento y abastecimiento existentes. Hecho que se manifiesta claramente sobre el pavimento, donde se une la debilitación que le produce el mal funcionamiento de los servicios municipales con el propio agotamiento estructural del firme debido a las cargas de tráfico soportado.
Se presentan, por tanto, grietas longitudinales y transversales, agrietamientos y cuarteos localizados en malla gruesa y hundimiento del pavimento en zonas de rodada generalmente sin disgregación de los materiales del pavimento y en algún punto, presencia de mordientes en la margen derecha de la calzada a la salida de la travesía urbana. También se han detectado varios blandones provocados probablemente por filtraciones y fugas de las redes de servicios municipales.
Por otra parte, la red de drenaje de la calzada no se ajusta a las necesidades de la carretera, fundamentalmente por su mal estado, como lo evidencian los parches de superficie generados por las frecuentes actuaciones realizadas sobre su trazado.
Del estudio de accidentalidad previo realizado en el tramo de esta carretera A-320 entre los puntos kilométricos 21+400 y 22+400 para los últimos 5 años presenta unos valores de peligrosidad que superan la media de la Red Transeuropea de transporte, lo que conlleva a un alto nivel de exposición al riesgo.
Las actuaciones contempladas en el proyecto de reforma integral incluyen la mejora del firme existente en calzada y aceras; eliminación de las deformaciones más significativas mediante saneos de más de 1 metro de profundidad y reconstrucción total del firme con aporte de material granular de base y zahorra artificial. Finalmente, todo el tramo de travesía quedará reforzado con una capa de rodadura de mezcla bituminosa en caliente que dote de un aumento de la seguridad para el tráfico rodado.
Los acerados existentes, actualmente en muy mal estado por el tráfico pesado que los invade, se repondrán en su totalidad. Por un lado, se ejecutará en zona de travesía entre los puntos kilométrico 21+500 y PK 21+850 en ambos márgenes la acera a la cota del pavimento de la calzada. Por otro lado, se repondrá el acerado que existe en el margen izquierdo en el punto kilométrico 21+426 utilizando bordillo bicapa.
En cuanto al drenaje de la calzada, se procederá a la reposición de imbornales y conexión a pozos que se acometerán a la red de saneamiento. En borde de calzada se ejecutará una línea de agua mediante rigola de hormigón que desaguará a imbornales con rejilla de fundición. Esta rigola delimitará los ámbitos de calzada y de acerado.
Previo a la ejecución de las obras por parte de la Consejería de Fomento y en base a la colaboración administrativa que se viene realizando con el Ayuntamiento de Jimena, será necesario que dicho Ayuntamiento realice la renovación integral de todas las redes de servicios municipales que actualmente discurren tanto por la calzada como por el acerado.
Completan el sistema de drenaje de la travesía, dos tramos de cuneta en tierra situados en ambos márgenes de la carretera, a la salida hacia Bedmar. Las cunetas quedarán revestidas de hormigón evitando filtraciones y deterioros al firme. Todo el tramo quedará repintado de marcas viales. Así mismo y para resolver el principal conflicto de paso de tráfico por el estrechamiento de calzada situado en el punto kilométrico 21+900, se ha proyectado la regulación por semáforos de paso alternativo para tráfico pesado. Se instalarán conjuntos semafóricos dotados de detectores electrónicos de gálibo para vehículos de mayores dimensiones. Estarán ubicados para cubrir el tramo de estrechamiento de calzada y visibilidad por lo que se mejorará sensiblemente la seguridad vial tanto de peatones y de vehículos evitando que el tráfico invada los acerados ante la imposibilidad de cruce.
El conjunto estará compuesto por báculos semafóricos de regulación de 6 metros de alto, columnas para detección de gálibo y equipo de detección de gálibo formado por detectores de altura, lazo inductivo, cableado y otros elementos auxiliares.