Madrid Nuevo Norte pasa de los planos a la realidad

Madrid

El proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, popularmente conocido como Operación Chamartín, ha entrado este martes en una nueva fase de desarrollo al firmar las instituciones implicadas (Comunidad, Ayuntamiento, Adif y Distrito Castellana Norte) el convenio marco que fija las obligaciones de cada parte de cara a la construcción de las infraestructuras.

El documento suscrito hoy regula la coordinación y ejecución de las principales actuaciones de Madrid Nuevo Norte, y servirá de punto de partida para la puesta en marcha de las primeras intervenciones, como la reforma de la estación de Chamartín o el cubrimiento de su playa de vías.

La ratificación de este convenio, han destacado las partes, supone un espaldarazo a esta operación urbanística, que afecta a un espacio de 3,3 millones de metros cuadrados, donde se edificarán 10.500 viviendas -el 20 % protegidas-, y un nuevo distrito financiero con la torre más alta de España -70 alturas- en suelos pertenecientes en su mayor parte a Adif.

La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ha recordado que la operación contempla la creación de dos centros de salud, seis colegios, una residencia de mayores, varios centros deportivos y culturales y una ampliación del Metro con tres nuevas estaciones, además del Parque Central de Madrid Nuevo Norte, un "nuevo pulmón verde" para la ciudad.

Asimismo, ha aprovechado para anunciar que, en el primer semestre de 2023, comenzará la instalación en la zona de una planta de tratamiento de residuos, de carácter temporal y móvil, que permitirá "recuperar" el 92 por ciento de los materiales que se genere en las obras y reutilizarlo en las siguientes fases de construcción del proyecto.

El Gobierno autonómico asumirá, asimismo, las actuaciones estratégicas en 7 infraestructuras hidráulicas del Canal de Isabel II.

“Madrid Nuevo Norte ya no es un proyecto de futuro, es una realidad hoy para los ciudadanos”, ha destacado Ayuso, quien ha señalado que tanto es así que este mismo año empiezan las obras para cubrir las vías del tren que dividen en dos el norte de la ciudad, “separando barrios y dificultando la movilidad”.

En una nota, la Comunidad agrega que la firma del convenio implica, además, la constitución de las Juntas de Compensación, los organismos de carácter administrativo que se encargarán de la gestión de las actuaciones urbanísticas y la redacción y aprobación de los proyectos de urbanización de todo el proyecto.

También se creará una Comisión de Seguimiento del Convenio para vigilar su cumplimiento.

Por su parte, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado que con este convenio se pasa de la fase de "planeamiento urbanístico" a la de "gestión", y ha refrendado su compromiso de que "en un plazo breve de tiempo pueda verse trabajando sobre los terrenos de Madrid Nuevo Norte".

Al Consistorio corresponderá la remodelación del último tramo del paseo de la Castellana, el túnel de conexión de esta vía con Fuencarral, la ampliación de la depuradora de Valdebebas, las reformas del Nudo Fuencarral y del Nudo Norte de la M-30 y el traslado a Las Tablas de las instalaciones de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Estas dos últimas actuaciones, ha recordado Almeida, ya están en marcha, lo que demuestra que el Ayuntamiento "ha hecho los deberes" y que, pese al posible "escepticismo" en torno al proyecto tras 26 años de bloqueo, "se está avanzando de manera rápida" y "se están cumpliendo todos los plazos".

A su vez, la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo de Vera, ha aplaudido que este convenio sitúe al ferrocarril como una forma de movilidad “segura, sostenible y conectada”, a la vez que servirá como punto de partida para la puesta en marcha de la nueva estación de Chamartín-Clara Campoamor, que “se convertirá en un icono”.

“Será un centro de vida que actuará de puente entre las distintas partes de Madrid que, aunque estaban muy cerca, estaban aisladas”, y permitirá “mantener los equilibrios entre el norte y sur, dos espacios fundamentales”, ha apostillado.

A juicio de la presidenta de Adif, este proyecto tendrá “un papel esencial” en el desarrollo de la liberalización ferroviaria en España, en un proceso enfocado a “alcanzar una nueva edad de oro del ferrocarril”.

Por último, el presidente de la promotora privada Distrito Castellana Norte, Álvaro Aresti, ha puesto en valor el “intenso trabajo” desarrollado hasta firmar este convenio, que representa “un modelo ejemplar de colaboración público-privada”, con lo que es “un proyecto de consenso, de todos”.

Aresti ha asegurado que este proyecto es “determinante para el futuro de Madrid”, como una infraestructura “de última generación” que situará a la región “en la vanguardia del urbanismo sostenible”, con un modelo urbano “pionero” y enfocado a la movilidad sostenible, la descarbonización energética y la “preservación” de los valores y recursos naturales.

También ha recordado que ya se han dado pasos “muy importantes” en las siguientes fases de gestión urbanística del plan, como la constitución de la comisión gestora del ambiente urbanístico del ‘centro de negocios Chamartín’.

Todos los firmantes han coincidido en destacar en potencial "transformador" del que según ha dicho Ayuso es "el mayor proyecto de regeneración urbana del sur de Europa", y en especial la capacidad de creación de empleo que se le atribuye -350.000 puestos de trabajo según la Comunidad y 250.000 según el Ayuntamiento-.

La Comunidad de Madrid dio su visto bueno definitivo a Madrid Nuevo Norte el 22 de julio de 2020, casi un año después de su primera aprobación por unanimidad, acordada en el pleno de Cibeles de julio de 2019 tras 26 años de bloqueo.