Miguel Fuentes del Olmo realizará la escultura homenaje a los colectivos esenciales durante la pandemia
Un total de 16 artistas de cuatro comunidades autónomas han participado en el concurso de ideas convocado por la Diputación de Jaén y dotado con 10.000 euros
Andújar
El andujareño Miguel Fuentes del Olmo ha resultado ganador del concurso de ideas convocado por la Diputación Provincial de Jaén para la elaboración de un monumento en homenaje a la sociedad civil y a los colectivos esenciales durante la pandemia provocada por el coronavirus. Un total de 16 artistas de una docena de municipios y de cuatro comunidades autónomas distintas –Andalucía, Comunidad de Madrid, Navarra y Asturias- han presentado sus propuestas a este certamen cuyo ganador recibirá un premio de 10.000 euros.
La obra ganadora está formada por dos manos abiertas en actitud de entrega hacia el cielo. De ellas surge una llama en bronce dorado que simboliza la luz y el espíritu que se eleva al infinito. La escultura se apoya en un pedestal de acero, donde llevará un grafismo con elementos Covid-19. Según explica el propio autor, “el monumento responde al mérito de quienes han estado entregados en todo momento a salvar vidas e intentar curar a los que estaban contagiados, incluso a dar sus propias vidas”.
La memoria de esta obra indica que el monumento será realizado para ser fundido en bronce a la cera perdida y moloquita cerámica, las manos y la llama que surge de ellas tendría un tamaño aproximado de un metro y el pedestal en acero corten 1,20 metros.
Miguel Fuentes del Olmo (Andújar, 1940), inició en 1960 los estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, para trasladarse al año siguiente a la Academia de San Fernando, en Madrid, donde entra en contacto con los componentes del movimiento de Arte Sacro. Es a partir de la realización del mural del edificio de los sindicatos de Jaén cuando se agudiza el contacto con su tierra natal y comienza la etapa más definitoria de su estilo. Su labor artística ha ido pareja a una profunda actividad de carácter científico y académico, pues en 1985 adquiere el título de Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En 1992 se traslada a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla y en el año 2000 es nombrado académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Entre los muchos reconocimientos y premios que ha recibido a lo largo de su trayectoria profesional destacan la insignia de Alfonso X el Sabio del Ministerio de Educación y Ciencia, en 2003, o el Concurso Nacional para la realización de Monumentos a la Recuperación de la Memoria Histórica en Andalucía, en 2004. En 2010 se le concedió la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes por la Junta de Andalucía, distinción que también le concedió la ciudad de Andújar en 2015.