Bodas y Vinos, ¿el matrimonio perfecto?

Ciudad Real

La celebración de una boda no se entiende sin la presencia de uno de los productos más representativos de Castilla-La Mancha: el vino. Hasta aquí todos estamos de acuerdo, pero ¿es realmente el vino la bebida que más consumimos en este tipo de eventos? La respuesta es compleja, depende de cada caso, si bien es cierto que no falla a su cita en las bodas.

Desde que empieza el cóctel hasta el servicio de barra libre, consumimos vino. Normalmente de la tierra, de Castilla-La Mancha, tal y como apunta Cristina Peinado, directora del Hotel Intur en Alcázar de San Juan. En cuanto a la tipología, depende del momento. "Para el cóctel rosados o espumosos, para las cenas tinto o blanco".

Según Peinado, "cada vez hay más cultura de vino, la gente entiende más y piden más variedades. Antes no se le prestaba mucha atención al tipo de vino, y ahora los novios sí que buscan tipos de vino o uva". 

Buena demanda aunque bodas más reducidas

El año pasado no se pudieron celebrar la mayoría de bodas previstas como consecuencia de la pandemia. La demanda ahora es buena, aunque hemos tenido que asimilar y aceptar una serie de cambios. "Hay que ver mucha normativa, preparar cóctel con los novios porque la gente todavía está sentada. Tenemos que meter más mesas para el salón y, en definitiva, es más trabajo".