La culpa de la quinta ola en la Comunitat, en Murcia y en Galicia es de Ximo Puig

Alicante

Asturias es la primera autonomía en vacunación y se plantea aplicar toques de queda o cierres perimetrales, ya que se han demostrado efectivos para controlar la incidencia de la pandemia, dice su consejero de Salud.

Galicia, la segunda en vacunación. Ayer su presidente endureció las restricciones y sigue exigiendo certificado COVID para acceder a bares y restaurantes.

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Murcia es la antepenúltima autonomía en ciudadanos vacunados, según datos de ayer del Ministerio de Sanidad. Están peor que nosotros. Su Consejería impone nuevas restricciones y sigue manteniendo el cierre de interiores al ocio nocturno y no descarta confinamientos.

Son tres ejemplos de las medidas que están adaptando la mayoría de comunidades, independientemente de su mayor o menor grado de vacunación.

Aquí, Ximo Puig acaba de anunciar la ampliación del toque de queda (lo tiene que aprobar el Tribunal Superior de Justicia) y, sin embargo, el alcalde Barcala emitió ayer un comunicado en el que afirma que "no hay evidencia científica alguna del resultado objetivo de las medidas restrictivas propuestas ni (...) la efectividad de los cierres de la hostelería".

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Está claro, para Barcala la culpa de la quinta ola en la Comunitat Valenciana es de Puig, pero en Murcia o Galicia la culpa del repunte... también es de Ximo Puig.