El Ayuntamiento de Bermeo ha prescindido hoy, Día de la Magdalena, del tradicional acto de lanzamiento de la teja al mar con el que reafirma su dominio sobe la isla de Izaro como consecuencia de la «preocupante evolución» de la pandemia del coronavirus, en lo que representa una situación prácticamente inédita en esta histórica tradición El pasado año, el Consistorio anuló los actos de celebración de esta festividad y, junto a Mundaka, Elantxobe e Ibarranguelu, se blindó para evitar la llegada de visitantes, aunque mantuvo el tradicional acto del lanzamiento de la teja. al mar en aguas del islote. El alcalde, Aritz Abaroa, que había anunciado la suspensión de esta fiesta y la organización en su lugar de un sencillo acto protocolario, ha dicho hoy en rueda de prensa que finalmente la teja no será arrojada al mar ante la mala situación epidemiológica en Bizkaia. «Es importante mantener la tradición, pero garantizar la salud y la seguridad de los ciudadanos y las ciudadanas está por encima de todo», ha afirmado. Al habitual lanzamiento de la teja frente a la isla de Izaro le sigue siempre la proclama en euskera «Honaino heltzen die Bermioko itxuginek» (Hasta aquí llegan los límites de Bermeo), pronunciada por el alcalde de turno. En su lugar, el primer edil ha pronunciado hoy en rueda de prensa la sentencia «Mundu zabaleraino heltzen die Bermioko Itxuginek» (A todo el mundo llegan los límites de Bermeo), en homenaje a los siete marineros locales que hace 500 años formaron parte de la tripulación de Juan Sebastián Elkano que dio la primera vuelta al mundo. La teja que hoy iba a ser lanzada al agua, obtenida del caserío Txindurza de Bermeo, ha sido donada al Museo de los Pescadores de Bermeo, que preservará esta pieza en recuerdo de este «momento histórico», según el alcalde. El primer edil ha llamado a los vecinos a que durante esta jornada «actúen con responsabilidad porque está en juego la salud».