Gobierno y Junta trabajan 'en defensa de los puestos de trabajo' de LM
Así lo ha señalado la ministra de Industria, Reyes Maroto tras la Mesa de Automoción celebrada en Valladolid
Ponferrada
Gobierno y Junta mediarán en el conflicto laboral de la empresa de palas eólicas LM en Ponferrada. Así lo ha señalado la ministra de Industria, Reyes Maroto tras conocer el despido colectivo anunciado por la compañía para 393 empleados de la factoría. Asegura la ministra que concretará con el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo ' una posición común de defensa de los puestos de trabajo como lo hicimos en Vesta en León que las dos administraciones trabajamos juntas en una solución', explicó en su comparecencia tras la Mesa de la Automoción celebrada en Valladolid.
Unas palabras de la ministra que han agradecido desde el comité y que, de hecho, van en consonancia con el compromiso adquirido la semana pasada por el director de Industria del Ministerio, Galo Gutiérrez quien aseguró que trasladaría la situación a Maroto para su análisis. De hecho, el presidente de los trabajadores, Gabriel Garnelo cree que lo más sensato en esta ocasión es que las administraciones trabajen junta para evitar 'un nuevo desfalco en el empleo para la comarca del Bierzo y la provincia de León'.
De momento, la negociación no ha avanzado ni un ápice durante el tercer encuentro. Las posiciones siguen 'muy enfrentadas' reconoce el presidente del comité, Gabriel Garnelo, y la parte social no renuncia a ningún puesto de trabajo máxime sin disponer de un plan de viabilidad económico propio de LM y cuando todas las previsiones del sector eólico 'reflejan una apertura de nuevos mercados' señalan.
Este miércoles se celebrará el cuarto encuentro negociador, una reunión que estará acompañada de una concentración de protesta de los trabajadores y también de las medidas emprendidas el lunes para evitar la salida de inmovilizados y maquinaria de cualquier tipo de la planta de Santo Tomás de las Ollas. Además, de ese ERE para 393 trabajadores, la dirección de la compañía pretende modificar las condiciones laborales del resto de trabajadores una vez la plantilla se quede en poco más de 600 empleados.