El Gobierno rechaza las alegaciones de los vecinos del poblado marítimo de Torre la Sal

Castellón

El Gobierno ha rechazado las alegaciones de los vecinos del poblado marítimo de Torre la Sal, en Cabanes, y mantiene abierto el expediente, porque entiende que los 80 inmuebles de esta zona están construidos en suelo público.

Como les avanzó Radio Castellón, el Gobierno entiende que queda patente que el poblado Torre La Sal se encuentra situado en dominio público marítimo-terrestre sin disponer de título jurídico para ello, por lo que Costas ha iniciado el expediente y asegura que tendrá la facultad de recuperación, de oficio y en cualquier tiempo, sobre dichos bienes.

Cabe recordar que en el mes de mayo, Costas envió una carta a los propietarios de los 80 inmuebles para notificarles que las viviendas están edificadas en suelo público y que por este motivo abrían un expediente para analizar la situación. Los afectados, casi un centenar de personas, presentaron alegaciones y ahora, Costas ha comunicado que rechaza las alegaciones y mantiene abierto el expediente.

La alcaldesa de Cabanes, Virginia Martí, en declaraciones a Radio Castellón ha explicado que están en desacuerdo con la resolución y llegarán hasta donde sea necesario para defender los intereses de los vecinos.

Martí ha querido dejar claro, que esto no significa que se vayan a tocar estas viviendas, aunque afirma que se trata de un expediente administrativo y jurídico complejo. El Tribunal Supremo ratificó el deslinde en 2003 y la alcaldesa considera que entonces debería haberse iniciado un proceso de regularización de estas viviendas que no se llevó a cabo, sin que nadie sea capaz de dar una explicación al respecto, lo que nos ha llevado a la situación actual.

El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha valorado después de la negativa de la Dirección General de Costas a aceptar las alegaciones presentadas por las personas afectadas que la opción pasa por acordar un nuevo deslinde del dominio marítimo terrestre y dejar en paz al poblado.

Los vecinos alegan que es un poblado marítimo centenario y que en 1983, Cabanes aprobó un Plan General de Ordenación Urbana, con el visto bueno del Estado, que aceptaba este núcleo.