Vigo inicia la instalación del alumbrado para unas Navidades apoteósicas
El alumbrado vigués tendrá once millones de luces led y se instalarán pistas de esquí en la ciudad
Vigo
No estamos en diciembre, no es invierno, ni siquiera otoño, pero en Vigo, y recién estrenado el mes de agosto, ya empezamos a hablar de navidad, de Papá Noël y de los Reyes Magos. Y es que este miércoles ha arrancado la instalación en las calles de la ciudad de los once millones de luces led que iluminarán la navidad viguesa. Un alumbrado que según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, lidera la marcha de la navidad en todo el mundo, y si en otras ocasiones el rival a batir era Nueva York, en esta, asegura, se nos queda pequeño.
Comienza así la carrera por la instalación de las luces a la que también se ha sumado el alcalde de Ourense, Gonzálo Pérez Jácome, que viendo que Caballero iniciaba hoy la instalación, ha apresurado a la empresa instaladora, la misma que en Vigo, a iniciar también los trabajos de colocación de las luces. Pero si quiere rivalizar también en cuanto a la decoración, que tome buena nota porque en Vigo tendremos más de 350 calles iluminadas, 3.000 motivos luminosos distintos, 1.000 árboles iluminados, "el mayor árbol de luces led del planeta", el ya tradicional muñeco de nieve "que este año ha crecido tres metros". Repetirán la gran caja de regalos o la gigantesca bola de navidad. En total, unos 11 millones de led que van a "iluminar, asegura, no sólo Vigo si no el planeta entero". Pero, con la factura de la luz completamente disparada, ¿cuánto nos va a costar la broma? pues dice Caballero que menos que la de Balaídos en un día de partido.
A esto se unirán dos pistas de hielo y una rampa de esquí, el mercadillo en la Plaza de Compostela y la gran noria, además de otras actividades y "sorpresas" que no ha querido desvelar por el momento. Caballero cuenta por millones las personas que se acercarán a Vigo a vivir estas navidades y espera que la pandemia esté ya lo suficientemente controlada para que todo el mundo pueda disfrutar de una Navidad, la de Vigo, que augura, será apoteósica.
Así que, sin ánimo de que esto suene raro a los que están de vacaciones al sol, en la playa la piscina o la montaña, me vais a permitir que cierre esta crónica, con un villancico, como se merece.