La jornada laboral de 32 horas semanales llega a Canarias
Aunque España carece de una regulación, en el Archipiélago ya hay empresas que han decidido recortar el número de horas de trabajo a la semana

Archivo / EUROPA PRESS

Canarias
La pandemia ha sacado a relucir muchas formas de trabajar. Está el teletrabajo, pero también la posibilidad de reducir la jornada a cuatro días semanales para disponer de más tiempo de ocio y de conciliación. Esto ya se ha implantado con éxito en lugares como Islandia, y en España Más País llegó a proponerlo a finales de diciembre. Sin embargo, la propuesta no salió adelante tras la negativa del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
En Canarias ya están los que han decidido por no esperar por un marco regulatorio y tienen a sus trabajadores disfrutando de esta jornada laboral de 32 horas semanales. Es el caso de la consultoría Jiménez y Mujica, en Las Palmas de Gran Canaria, donde sus nueve empleados llevan desde febrero con esta reducción de jornada y cobrando el mismo salario. Su responsable Andrés Jiménez asegura que ya en noviembre empezaron a estudiarlo y no fue hasta febrero cuando tomó forma. "La prueba de fuego iba a ser ese mes y los siguientes porque es cuando más volumen de trabajo tenemos debido al cierre de los trimestrales", cuenta a la Cadena SER. Con satisfacción reconoce que con este horario nuevo "todo el equipo fue capaz de sacar adelante todo el trabajo, aprovechando la estancia en el despacho y teniendo más tiempo de descanso".
Este asesor indica que, "con voluntad, cualquier empresa podría implantar un tipo de jornada" que -en su opinión- trae numerosos beneficios también para la empresa. "Las ventajas no son sólo económicas y laborales, también se nota el cambio en el ambiente del despacho, en el rendimiento y en la implicación de los trabajadores", apunta. Pero añade que esa apreciación también se ha extendido al cliente, ya que "muchos nos han preguntado si hemos hecho cambios en la asesoría porque notaban que el equipo estaba más pendiente de ellos y que las gestiones se realizan con más rapidez y precisión".
Jiménez sí que tiene sus dudas de que esta jornada laboral de 32 horas semanales pueda imponerse por Ley porque, por su experiencia, debería "buscarse la forma de conjugar los intereses de la empresa y los trabajadores. "Hay que cambiar la mentalidad del empleado, que debe tener claro que tendrá que ir a trabajar para rendir lo máximo posible; pero la empresa debe también cambiar el modelo de pensar sólo en producir y en horas de apertura", apostilla.

Desireé Rodríguez
Periodista en la SER desde 2015. Graduada en Periodismo por la Rey Juan Carlos y Máster en Comunicación...




