Fonsalía, radiografía de un puerto polémico

Santa Cruz de Tenerife

Ya existía disputa entre colectivos sociales y las instituciones desde que comenzara su tramitación hace 25 años. Pero desde el pasado 9 de junio ese frente se ha agravado. Aquel día, el Parlamento de Canarias, con el único voto en contra de Sí Podemos Canarias, aprobó un Proyecto No de Ley para construir un puerto en Fonsalía. Este macroproyecto, que costaría 200 millones de euros de inversión inicial, se compone de una plataforma de tipo puerto-isla con cinco líneas de atraque para grandes naves.

El complejo también incluiría una dársena pesquera, 200 plazas en dique seco y 467 puestos de pantalán en la zona deportiva. Un total de 220.000 metros cuadrados que se situaría en el litoral de Guía de Isora, donde se encuentra un pequeño espacio sin proteger dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Teno-Rasca; uno de los tres principales santuarios de cetáceos en el mundo junto a Hervey Bay (Australia) y The Bluff (Sudáfrica).

Desde el Gobierno de Canarias se considera su construcción como una "prioridad". Así lo aseguró en un pleno de octubre de 2019 el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, quien también confirmó que la mayoría del ejecutivo regional estaba de acuerdo. El puerto de Fonsalía se presenta como un remedio para la congestión que sufre el muelle de Los Cristianos, principal punto de conexión con las islas verdes.

Una mejora en la conectividad y auspicio del comercio interinsular, que para Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife y exalcalde de Guía de Isora, supone un proyecto "estratégico" y más respetuoso con la contaminación, ya que "se reducen los tiempos de desplazamiento" con La Gomera, El Hierro y La Palma que "se traduce en ahorro de combustible, disminución de niveles de CO2 y un beneficio para las islas menores". Argumentos realizados durante el pleno ordinario de este 30 de julio, en el que no prosperó, por unanimidad, la moción de rechazo de Sí Podemos Canarias.

UNA NECESIDAD PARA CONECTAR LA PROVINCIA

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En declaraciones a Radio Club Tenerife, el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Gustavo Santana, ha apuntado que este proyecto se concibe como una mejora de la "conectividad de los canarios", necesidad que, asegura, no puede cumplir la terminal de ferrys en Arona. Pese a la existencia de otros muelles en Granadilla, Los Gigantes o Playa San Juan, según Santana, Fonsalía es la "única opción" para descongestionar Los Cristianos, donde la convivencia del tráfico regular y deportivo interfiere en las maniobras de atraque y salida de los grandes buques, además de colapsar los accesos terrestres.

En medio de un debate social, derivado de la directiva europea por la que se protegen las 74 especies marinas de la ZEC, el ejecutivo autonómico defiende que no alteraría la biodiversidad como ratifica su pertinente declaración de impacto ambiental de 2014. Un documento de 25 condicionantes ecológicas, con informe negativo de la Dirección general de Costas, que según Santana, ha sido enviado al Ministerio de Transición Ecológica y que debe ser validado.

IMPACTO CON CETÁCEOS

En el Gobierno regional esperan que Madrid acepte los condicionantes de preservación marina, pero una de las mayores expertas en el estudio de cetáceos, la doctora Natacha Aguilar, señala, en micrófonos de la SER, que esa declaración de impacto ambiental "se realizó en base a un estudio antiguo que no contaba con la información suficiente". La bióloga contradice al viceconsejero, argumentando que un informe realizado por su departamento en la Universidad de La Laguna determina un impacto mediambiental "dramático" y, por tanto, la imposibilidad de que no vulnerase el primer Lugar Patrimonio de Ballenas de Europa.

Según Aguilar el consecuente "incremento del 50-70% del tráfico de barcos pequeños" podría "incrementar el riesgo de colisión". Tras consultarlo con ingenieros y arquitectos considera que existen alternativas "más sencillas, económicas y ambientalmente respetuosas". Una de ellas, reorganizar el tráfico y las plazas de Los Cristianos, que beneficiaría economicamente al municipio de Guía de Isora "al no depender del turismo de masa sino de naturaleza" y es que esa colonia de calderones residentes es "única en el mundo". "Tenemos ganas de diálogo con el Gobierno de Canarias", ha puntualizado.

Y en esa región de calderones, que Aguilar íncluyó en su tesis, ha buceado durante tres décadas el fotógrafo submarino y miembro de la Plataforma "SalvarFonsalía", Francis Pérez. Para el galardonado con el World Press Photo "Nature" en 2017, la colisión con cetáceos no son "casos aislados", como ha documentado con mantas y tortugas verdes, pues existe "más tráfico marítimo que nunca". Precisamente, Pérez es el autor de la instantánea que se ha convertido en el símbolo contra el Puerto de Fonsalía. En ella el joven calderón "Hope" agoniza antes de que veterinarios del Cabildo de Tenerife le pratiquen la eutanasia, debido al gran corte que que una hélice dejó en su aleta caudal.

Para el fotoperiodista el muelle no es una "infraestructura fundamental para los canarios" y lanza a las instituciones un mensaje: "Cuando hablan de creación de puestos de trabajo ¿por qué no hablan también de los términos netos de destrucción de empleo?", recuperando las palabras de Aguilar que aseguraban que el avistamiento de cetáceos es la "segunda actividad turística de la isla".

ECOSISTEMAS PROTEGIDOS

Por su parte, desde Innoceana añaden otro contraargumento más a la construcción del puerto. La bióloga, Alicia Rodríguez, asegura que el "cambio en las dinámicas de corrientes", añadido a la contaminación, podría afectar a "ecosistemas protegidos a nivel europeo" como cuevas semisumergidas, arrecifes rocosos o arenales, añade "esto podría suponer multas para Canarias". A Fonsalía "no solo se oponen ecologistas sino expertos científicos, biólogos e ingenieros" quienes propondrán alternativas que "se centrarían en el muelle de Los Cristianos".

Una de ellas pasa por liberar la plataforma "bien sacando la terminal de pasajeros o estableciendo dos niveles para el tráfico terrrestre". Asimismo poponen otras vías de mejora como un carril de acceso exlusivo en la avenida anexa, construir un parking en las inmediaciones portuarias o la que consideran "la más simple" como es "optimizar el tráfico marítimo" mediante limitaciones de horario para las maniobras de los buques. Esta asociación sin ánimo de lucro ha reunido 300.000 firmas en contra de su construcción.