El futuro del turismo en Aranda y Ribera

Aranda de Duero

Son siete kilómetros de bodegas subterráneas, pero cuesta encontrarlas con facilidad. Apenas hay carteles que presuman de un bien patrimonial único, ni tampoco hay una gran variedad de bodegas que ofrezca la administración -sea con acuerdo o con titularidad propia- para que puedan contemplarlas quienes visitan Aranda. La oficia de turismo tiene un horario y personal limitado. Y no se han explotado muchas de las posibilidades que se podrían brindar con un poco de organización. Son algunas de las muchas conclusiones a las que hemos llegado en la tertulia de este lunes con Rafa Miquel y Ángel Martínez.

El primero valora positivamente todo lo que arroja una iniciativa que sale muy barata a la ciudad para todo lo que aporta a nivel de imagen. "Un toque muy importante para Aranda es Sonorama, deja un rastro muy importante para el resto del año. Hablan bien y vienen padres, amigos... Hablan de la Ribera y no paran de hacerlo, y ese boca a boca genera muchas visitas", explica..

Ángel también cree que "tener Sonorama es tener una voz que no nos cuesta un euro". "Cuando veo esas críticas al Ayuntamiento digo, ¿sabemos lo que cuesta poner eso? Se habla de Sonorama Ribera en todas partes. Yo no sé lo que hay que hacer a parte de reflexionar e incorporar más cultura. La Ruta nos abre un espacio de alojamiento. Aquí no es necesario tener hoteles de cinco estrellas porque las propias bodegas lo están haciendo. Hay un concepto por desarrollar que es hacer rutas. La oficina de turismo ha de ser fundamental. También hay que hacer de Aranda la ciudad de los pequeños museos", añade.

Turismo de eventos

Otra de las opciones futuribles es apostar por el turismo de negocio o eventos. Organizar ferias de media o baja capacidad, en la que decenas de personas utilicen como excusa la buena gastronomía de la zona para realizar eventos de todo tipo. Explica al respecto Miquel que "si le das una buena dotación, es perfecto". "En eso estamos cojos, necesitamos especializarnos en pequeños o medianas convenciones. El del juego ya lo hicimos y hubo problemas de alojamiento. Pero estuvo bien. Si una persona gasta 100 euros al día, vienen 300 y se quedan 3 días, pues echa cuentas de lo que supone", cuenta.

Precisamente un punto fuerte para Martínez es la gastronomía local y su calidad. "Yo noto descenso en la calidad de la gastronomía de fuera. Lo nuestro sí se puede mantener, y es lo que tenemos que vender, calidad. Yo me sorprendo de los menús, y a lo mejor tenemos que quedarnos con conceptos importantes como la limpieza de la ciudad. El centro está muy bien pero las calles aledañas... Si van a Allendeduero tiene que estar limpio, Santa Catalina... Esas cuestiones hay que tenerlas en cuenta y empezar a trabajar con la comarca. Hay que crear un equipo que coordine todo esto", pide.

Dinamizar el trabajo 

En términos generales, Rafa Miquel entiende que hay importantes faltas como la propia oficina de turismo. "A eso hay que dotarlo de horario, más personal, tener el producto más hecho. Otra falta es que de una vez por todas hay que poner una o dos bodegas subterra´neas más con facilidades. Ahora tenemos que estar enseñando las privadas o peñas para que las puedan ver. Faltaría algo potente de vino, que no tiene por qué ser en Aranda. Algo museístico. Y yo he visto desde hace más de 15 años en los programas de los partidos un centro interpretación del lechazo y tan a huevo que tenemos eso, no está. Con eso nos ganaríamos la capitalidad del lechazo", asevera.

Por último, Martínez expresa que es necesario "potenciar la comarca, coordinándola". "Yo sé que a algunos no le gustará, pero hay que empezar a superar eso de que el Ayuntamiento subvencione las jornadas de gastronomía y demás. El Ayuntamiento tiene que poner pero no solo debe haber cicaterismo. Quiero espíritu. Que seamos generosos todos. Y que eso se vea recompensado", concluye.

La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.