Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir en distintas concentraciones durante el fin de semana
En Ribadesella la celebración ilegal superó los 1.500 participantes
Oviedo
El fin de semana pasado ha constituido un auténtico desafío para las fuerzas del orden en el Principado, reforzadas, en estas fechas, en las principales localidades turísticas del litoral asturiano.
Han tenido que disolver botellones multitudinarios y, en algunos casos, fueron recibidos a botellazos. Los ayuntamientos agradecen la labor de la Guardia Civil y reconocen la insuficiencia de los medios propios en un mes en el que algunos concejos multiplican por cinco su población habitual. Los hosteleros dicen que el cierre del ocio nocturno agrava el problema de estas concentraciones de jóvenes y consideran un error el mantenimiento de la medida.
RIBADESELLA
Hasta 1.500 personas se han llegado a concentrar en un botellón en Ribadesella. También hubo concentraciones numerosas en Llanes o en Caravia, por citar los casos más llamativos. El alcalde de Ribadesella, Ramón Canal, ya estaba prevenido: era el fin de semana de las piragüas sin piragüas, y algo se podía esperar.
Canal dice que la Guardia Civil cumplió con su cometido, vigilando las principales zonas y cuidando de que se cumpliera la orden de cierre de los establecimientos a la una y media. Lo que pasa, según el alcalde riosellano, es que la gente no se va a casa cuando se cierran los bares.
Lo que sí reconoce Canal es la imposibilidad, para un Ayuntamiento como el que él preside, con media docena de agentes de la Policía Local, controlar estas situaciones sin la colaboración de la Guardia Civil.
Los hosteleros, por su parte, siguen manteniendo que el principal responsable de estas situaciones en la calle es el cierre nocturno de los locales. Consideran un nuevo error la prórroga del cierre del ocio nocturno sin que el Gobierno Regional quiera dar una fecha para su reapertura.
La Delegada del Gobierno, Delia Losa, anunció ayer en la Feria de Muestras que se mantendrá el próximo fin de semana el refuerzo de 20 agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil para intentar contener este tipo de concentraciones nocturnas en la región.