La dirección de LM ha roto las negociaciones de forma unilaleral cuando el comité de empresa pretendía conseguir una cláusula en el acuerdo del despido colectivo para 400 trabajadores que garantizase el mantenimiento del empleo en los próximo años en la factoría de palas eólicas de Ponferrada. Desde el comité reconocen que no esperaban esta actitud de la empresa cuando quedaban apenas tres días para concluir el periodo oficial de negociación según ha explicado el presidente, Gabriel Garnelo quien cree que la empresa todavía «está tiempo de reflexionar y cambiar de postura» ya que había una reunión prevista para el jueves y el plazo de negociación oficial «no concluye hasta el viernes». Si ese cambio no se produce el comité a llevar la situación ante los tribunales por el incumplimiento del plazo legal de negociación además de no descartar nuevas medidas de presión. En cuanto al papel de Junta y Ministerio de Industria, el comité pide a las administraciones que den la cara con la empresa en la mesa de negociación «que salgan de su comodidad porque les necesitamos ahora aquí» apuntó. La decisión ha provocado la indignación de los trabajadores que acompañaban la negociación desde la calle. Consideran «vergonzoso» que la empresa sea incapaz de mantener activa la mesa como debería ser su obligación. «Se ríen de nosotros, deberían explicarnos a la cara porque hacen esto», lamentan mientras recuerdan que son miles de familias de las que dependen directa e indirectamente de la actividad de la factoría de LM. Durante todo el día, los trabajadores han acompañado con una sonora protesta la reunión negociadora cuya abrupta conclusión llevó a los trabajadores a montar una sentada pacífica a las puertas del establecimiento donde se celebró la reunión a la espera de que la dirección de la empresa abandonase el recinto, Efectivos policiales han custodiado la protesta emplazada en la carretera de La Martina donde se vivieron momentos de tensión con el lanzamiento de piedras contra el establecimiento y con el encendido de varias hogueras improvisadas a las puertas del establecimiento donde permanecían los trabajadores al cierre de esta edición (1:00H).