El 84,5% de los votos dicen sí al preacuerdo entre empresa y sindicos de L.M. en Ponferrada
La ministra de Industria se hace eco en su cuenta de twitter
Ponferrada
Sobre la una y media de la madrugada finalizaba el recuento de votos, un proceso en el que han participado 852 trabajadores del millar que componen la plantilla y con el que el comité de empresa ha conseguido un amplio respaldo para que el principio de acuerdo alcanzado con la empresa quede firmado definitivamente.
El preacuerdo:
La Ministra de Industria, Reyes Maroto, se hace eco en su cuenta de twitter del respaldo de los trabajadores a un preacuerdo en el que el su Ministerio se ha hecho "garante" de unos términos que van más allá del movimiento de la plantilla, un compromiso que busca asegurar la permanencia de L.M. en Ponferrada y al que también se ha sumado la Junta de Castilla y León.
Dice la ministra en redes sociales que el Gobierno ha ofrecido "medidas técnicas y económicas que garantizan la continuidad de la planta".
El preacuerdo se convierte automáticamente en acuerdo, porque dentro del mismo se contemplaba su vinculación a la asamblea de trabajadores, con lo que "no es necesario firmarlo de nuevo", explica desde CCOO, Ursicino Sánchez, quien reconoce que "aunque es el mejor que hemos podido conseguir, nunca podremos estar satisfechos, porque al final el Bierzo pierde 351 empleos".
A partir de ahora, los que se quieran ir voluntariamente tienen hasta el 17 de agosto para comunicarlo y así poder desafectar a alguno de los operarios que no quieran trasladarse. A partir de esa fecha, los que estén afectados deberán transmitirle a la empresa si optan por indemnizaciones o traslado, dado que los despidos se harán todos efectivos entre el 31 de agosto y el 31 de diciembre.
Los trabajadores afectados por el Expediente de Extinción de Empleo entrarán en una bolsa de trabajo, explica el presidente del comité Gabriel Garnelo, que permanecerá abierta durante nueve meses y de la que volverán a ser contratados en el momento en el que se recupere el nivel de producción que la factoría tuvo en meses anteriores al inicio del conflicto colectivo que arrancó en pasado mes de julio y que llegó a enquistarse hasta el punto de que la dirección de la empresa rompió las negociaciones y a los trabajadores a subir el grado de tensión de las protestas. La mediación de la Junta y el respaldo del Gobierno de la nación han desbloqueado una situación que llevó a pensar en la deslocalización de la empresa y en la desaparición de los mil puestos de trabajo, algo que L.M. dice ahora que "nunca llegó a pensar".
Después de una semana de huelga y de más de tres semanas de paralización de la salida de palas de la factoría, se ha recuperado la actividad aunque lo hace con dos líneas de producción menos de las que tenía hasta ahora.
El alcalde de Ponferrada ha emitido un comunicado para felicitar a los trabajadores por su decisión y ha pedido a la dirección de LM "un esfuerzo de responsabilidad social corporativa y de generosidad similar al que han realizado los trabajadores dirigido al refuerzo del compromiso de la empresa con las gentes del territorio en el que se asentó hace décadas y que siempre han estado a la altura de las reivindicaciones empresariales".