La pirotécnica coruñesa, congelada en marzo de 2020

A Coruña

Las fiestas de verano en Galicia, sean en la ciudad o en una parroquia, cuentan con un elemento central inseparable de la tradición: la pirotecnia. Sin embargo, la pandemia también se ha llevado por delante esta parte de las celebraciones; el pasado año porque no hubo practicamente fiestas y este porque las restricciones en vigor complican su organización.

Las empresas del sector avisan de que están al borde de la ruina. De las cerca de medio centenar que llegaron a existir en los 80 quedan menos de una veintena en toda Galicia. Una de ellas, Rocha-Areas Pirotecnica, reconoce que viven una situación límite. Esta empresa fue fundada a finales del siglo XIX y cinco generaciones después es gestionada desde Paderne por la misma familia. Su actividad ha quedado congelada en marzo de 2020; no factura ni el 10% de lo que era habitual y sus 6 empleados llevan en ERTE desde entonces. Uno de los hermanos propietarios, que es además secretario de la Asociación Gallega de Industrias Pirotécnicas, Rafael Castro.

Para este fin de semana, que ha corresponddido al más importante en cuanto a fiestas en A Coruña y su comarca, se han tenido que desplazar hasta Monforte de Lemos. Su última contratación en la comarca, el concello de Miño hace ya unas semanas.

Apelan a las administraciones locales para que ayuden a un sector que reconocen "es de lujo", pero del que viven muchas familias y que mueve la economía de muchas localidades. Castro explica que es posible organizar estos eventos desde distintos puntos de una localidad, como se ha hecho en Miño o Santiago de Compostela, "la cuestión es querer", sentencia Rafael Castro.

Este verano es la última oportunidad de generar facturación hasta al menos la Semana Santa del próximo año. Hasta entonces las facturas seguirán acumulándose en muchos cajones.