Vuelve la actividad en Stellantis - PSA de Figueruelas, con la sombra alargada de la crisis de los microchips
La previsión es que la escasez de semiconductores procedentes de Asia, que provoca paros productivos en varios sectores industriales en Aragón, pueda prolongarse más allá de la primavera de 2022. Además, las empresas tienen que hacer frente a un aumento de precio de las materias primas, como el acero y el aluminio
Zaragoza
Con preocupación e incertidumbre. Con esta mezcla de sensaciones retoma mañana, 17 de agosto, la actividad productiva la planta de Stellantis - PSA de Figueruelas (Zaragoza). Los meses previos han estado marcados por la crisis de microchips y la aplicación de dos ERTES. Los últimos paros productivos fueron el 22 y el 23 de julio.
Después de las vacaciones, la inquietud continúa. Rubén Alonso, presidente del Comité de Empresa, señala que "de momento, retomamos la actividad en la planta y esperemos a trabajar con normalidad, pero sí que hay que decir que la situación de los semiconductores está afectando bastante a la automoción y estamos, en ese aspecto, preocupados".
Desde mañana, vuelven a trabajar progresivamente en 5 turnos, "con la Línea 2, la del Opel Corsa, en el turno de mañana; y en el turno de tarde, empezará la Línea 1 (Crossland y Aircross)", explica. El turno de noche de la Línea 1 quedó suprimido en abril, lo que supuso el despido de 300 empleados.
La previsión para este año era llegar al medio millón de unidades y, a principios de 2021 llegaron incluso a realizar jornadas extras. Sin embargo, todo se torció con la escasez de microchips a partir de febrero.
Se pusieron en marcha dos ERTES: uno para estructura (oficinas), de 40 días, que afecta a unos 800 trabajadores, y el segundo para los 5.000 empleados de las dos líneas de producción, de 50 días, hasta el 31 de diciembre.
Rubén Alonso matiza que "antes de activar los ERTES, lo que se ha agotado son las medidas de flexibilidad que tenemos en la fábrica", como las denominadas "vacaciones flotantes". Los ERTES están activados, aunque el grado de aplicación depende de cada trabajador.
En la automoción, y concretamente en la planta de Stellantis - PSA, las cifras hablan por sí solas: ha dejado de producir 100.000 vehículos, y ha perdido más de 300 turnos a raíz de la escasez de suministros de semiconductores desde Asia.
Materias primas más caras
Esta crisis de los semiconductores, fabricados en países asiáticos, no solo afecta a la automoción sino también a otras industrias aragonesas.
Empresarios y sindicatos temen que la situación afecte a la economía más que la propia pandemia, y se alargue hasta el segundo semestre de 2022. Alertan, además, de que esta falta de microchips está encareciendo los precios de otras materias primas.
El coste de los fletes de contenedores se ha triplicado en los últimos seis meses, lo que complica y encarece la labor de los proveedores.
Son "subidas de precio brutales", afirma el presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza, Javier Ferrer, "del 60 - 70% en el acero, en el cobre, en el aluminio" y también "hay dificultades en la programación de las entregas, donde los proveedores aplazan plazos de entrega y se producen problemas en la producción".
Sin solución a corto plazo
Los paros productivos afectan sobre todo a sectores como la automoción y las líneas de fabricación de electrodomésticos, y alertan también de que esta escasez puede prolongarse hasta el segundo semestre de 2022.
"No está prevista una solución a corto plazo y los expertos y las marcas están diciendo que esta situación puede perdurar hasta la primavera del año que viene", señala José Juan Arcéiz, de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT.
Es más, "nos está costando muchos paros en la producción y es muy posible que termine afectando mucho más esta crisis que lo que afectó el covid del año pasado", continúa. "No hay una solución ni fácil ni rápida".