Entra en vigor la centralización de la atención de las emergencias del CICU en la provincia de Valencia

Alicante

Hoy ha entrado en vigor la centralización en la provincia de Valencia de la atención de las emergencias del CICU, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, con la indignación de los trabajadores de Alicante y Castellón, que en las últimas semanas han protagonizado protestas y concentraciones en contra.

Y es que además de perder operatividad y capacidad de reacción con el paciente, denuncian la precariedad laboral en la que se van a ver sumidas entre 60 y 66 familias alicantinas, cuando a primeros de septiembre esté listo el edificio al que tendrán que trasladarse en Valencia que está ahora en obras y se materialice esta centralización.

Lamentan, además, que todo este proceso se haya realizado en pleno agosto, con las plantillas de vacaciones y en un mes inhábil para negociar, como así lo asegura Vicky Martínez, delegada de Comisiones Obreras en l'Alacantí-les Marines en el Hospital General de Alicante.

Para el portavoz popular de Sanidad en Les Corts, José Juan Zaplana, el president Puig, con este desmantelamiento de los CICU, "da la estocada" a la atención de urgencias en Castellón y Alicante.

Asegura que durante 2020 los CICU de Alicante y Castellón certificaron más de mil avisos al día de urgencia coordinada y cree que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, debería haber peleado por el mantenimiento de estos centros, pero ha preferido callar.

Por su parte, la Conselleria de Sanidad insiste en que se trata de una centralización necesaria para coordinar las actuaciones ante emergencias y catástrofes y por la evolución de las tecnologías de comunicación y que ya en 2013, los CICU se integraron operativamente en el teléfono 112 y las llamadas a los CICU provinciales están ya centralizadas en un servicio autonómico.

Su portavoz, Carmen Martínez, asegura que fue el gobierno del Partido Popular quienes hicieron un "desmantelamiento" a la sanidad pública, y señala que su grupo no está capacitado para dar "lecciones de gestión". Garantiza, además, que no se producirán despidos.