La Atención Primaria de Madrid, sin apósitos para curar a los pacientes

Madrid

Hay pacientes de Atención Primaria que alertan sorprendidos: "he ido a curarme a mi centro de salud y me han dicho que tengo que llevar los apósitos porque ellos no tienen". Desde agosto 2019, Madrid no tiene un contrato vigente para la adquisición de este material de curas y desde entonces, los centros de salud han utilizado los que quedaban en los almacenes, hasta que el stock terminó.

Se trata de material de cura húmeda, que es la indicada para tratar heridas, úlceras y otros problemas en la piel. "Estos apósitos representan el 95% del producto indicado para curar". Desde hace muchos años "sabemos que la piel cicatriza mucho mejor en medio húmedo y para eso están estos apósitos", explica Pilar San José, enfermera del Servicio de Atención Rural, que además señala que "en muchas ocasiones tenemos que curar con material de cura seca, con lo cual la evolución de las heridas es peor y el resultado, tanto estético como funcional, también es peor".

Para poder aplicar los apósitos de cura húmeda a los pacientes, las enfermeras tienen que derivar al usuario al médico para que éste le prescriba una receta, el usuario vaya a comprar el material y vuelva para realizarse la cura. "Esto supone una mayor inversión de tiempo, las consultas se duplican", explica Rosa Honorato, enfermera del centro de salud de Fátima.

Además del tiempo invertido, también es un coste añadido para los usuarios de la sanidad pública, que tienen que adquirir el material en las farmacias. "Hemos pasado de que no cueste nada a pagar una parte de esta financiación, es un sinsentido que estemos obligando a que el paciente vaya a la farmacia cuando antes lo teníamos en los centros", apunta Pilar San José. El gasto puede ser más o menos caro según la cantidad de copago de la que disponga cada persona.

Blanca, que también es enfermera de un centro de salud de Madrid, le pide a los pacientes los apósitos que han comprado y que no necesitan para poder utilizarlos en otras consultas. "Estos apósitos son muy caros aunque la Seguridad Social cubra un porcentaje, entonces lo que yo hago es pedirle el material que le sobra a algún paciente para otros pacientes".

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Es un problema que hace meses que existe en la Atención Primaria madrileña y que las enfermeras han sorteado como han podido, pero insisten en que es insostenible no poder contar con el principal material de cura en los centros. Llevan dos años esperando a que la Consejería de Sanidad cierre un nuevo contrato de adjudicación y estos profesionales no entienden porqué no se ha solucionado esto antes, "no se entiende que estemos curando con gasas cuando estamos perjudicando así al paciente, a la herida y a su evolución".

Esta falta de material de curas no solo afecta a los centros de salud, también a los SAR, al Servicio de Atención Rural, donde el problema puede llegar a ser peor. Allí tampoco hay apósitos y la dificultad para acceder a una farmacia es mayor.

Fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran a la SER que el nuevo contrato para la compra de apósitos se encuentra en fase de adjudicación y, conforme a los plazos administrativos y a la normativa, "se espera que en un par de meses el suministro estará normalizado". Las soluciones que le están dando al problema desde los centros de salud, es decir, la prescripción de "un determinado tipo de apósitos para garantizar el cuidado de los pacientes que los precisen" tienen "un carácter temporal", aseguran.