FACPYME urge la llegada de las ayudas prometidas ante la lenta recuperación económica del sector

Alicante

El pequeño y mediano comercio de la provincia de Alicante advierte de que el sector no está teniendo la recuperación económica que sí están consiguiendo durante este verano tanto la hostelería como los alojamientos turísticos.

Desde la Federación Alicantina del Alicantina del Pequeño y Mediano Comercio, FACPYME, denuncian que "está siendo un verano verdaderamente duro" en el que están notando la ausencia de turismo internacional, la ola de calor que han padecido en los últimos días y la terrible subida, explican, de la factura de la luz".

El vicepresidente de FACPYME y presidente de la Asociación Corazón de Alicante, Vicente Armengol, explica que las cifras de este verano sí han aumentado en un 15 o un 20 por ciento con respecto al verano pasado, pero muy lejos de los registros de 2019. La campaña de rebajas, dice, tampoco está llegando a las expectativas generadas por el sector. "El verano va a pasar sin pena ni gloria" lamenta.

Los comercios siguen a día de hoy con restricciones de aforo del 75%, pero el mayor hándicap, asegura, es la escasez del turismo extranjero y que en años anteriores tenía una influencia mucho mayor en el consumo. Todo ello, pese a que los locales comerciales cuentan con sellos de calidad en materia de higiene y seguridad sanitaria, como por ejemplo, los de "Alicante Segura".

Añade que los comercios de venta de textil, calzado o el equipamiento personal han tenido una bajada de ingresos por encima del 50 por ciento, cifra que aumenta hasta el 80 por ciento en los establecimientos que trabajan con productos para eventos y ceremonias. Con mejores cifras, señala, se encuentran los comercios que trabajan el equipamiento del hogar y la alimentación, los cuales han incrementado las ventas.

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Vicente Armengol critica el incremento "exagerado e insoportable" de entre un 30 y un 40 por ciento del recibo de la luz estas últimas semanas y que pone en peligro la viabilidad de muchos negocios. A ello hay que sumarle, la falta de ingresos, y la falta de ayudas procentes del Gobierno Central y que se encuentran en manos de la Generalitat Valenciana.

Recuerda que la pandemia se ha llevado por delante 7.000 comercios en la provincia de Alicante. "Son unas cifran muy alarmantes" lamenta.

Desde FACPYME reclaman la llegada urgente de las ayudas anunciadas, una factura de la luz justa y un apoyo indudable y sin matices por parte de las administraciones y la ciudadanía a un sector que da empleo a cerca de 140.000 personas en la provincia.