"Cuando él está en los respiros es como si yo fuese un móvil y me pusieran a cargar"
Bizkaia dispone de 85 plazas de respiro, la mayoría destinadas a estancias temporales. Idoia y Esmeralda son las amas con hijos que han estado por primera vez en el centro residencial de Mundaka
"Cuando él está en los respiros es como si yo fuese un móvil y me pusieran a cargar"
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Bilbao
Bizkaia dispone en estos momentos de un total de 85 plazas de respiro para personas con discapacidad intelectual: 26 son plazas en centro de respiro de fin de semana y 53 plazas están destinadas a estancias temporales de respiro repartidas en 12 centros residenciales, convenidos o de gestión directa de la Diputación Foral.
De las plazas para estancias temporales en el centro de Mundaka se podrán beneficiar hasta a 240 personas y sus familias cada año. Estas plazas suponen un incremento del 27% de la oferta de plazas residenciales temporales para las familias de personas con discapacidad intelectual del territorio.
Las prestaciones que proporciona la Diputación "no cubren todas las necesidades", señala Olga Maiz, responsable de la sección de centros de discapacidad de la DFB, pero sí "la atención urgente en una residencia".
No obstante, el programa de respiro o descanso se rige por una normativa que establece que se debe solicitar entre 2 y 6 meses antes de la fecha que se quiera solicitar y utilizan el ISNA (Inventario Social de Necesidad Social y Atención de Centro), un baremo a través del cual deciden cómo distribuir las plazas.
Actualmente en Bizkaia más de 6.000 familias tienen un niño con capacidades especiales y, en su mayoría, son las mujeres las que se encargan de cuidar a sus familiares. "Son ellas las que se ponen en contacto con nosotros y las que se hacen cargo, y muchas de ellas se quedan solas. No todos, pero hay muchos padres que se desentienden de esta situación", comenta Maiz.
Esmeralda Motos es la madre de 'Andresito', un chico de 18 años que tiene un alto grado de discapacidad intelectual. Él suele ir a los centros de temporalidad, algo que para Esmeralda ha supuesto un alivio. "Yo soy como un móvil que lo pones a cargar. Con 'Andresito' toda mi rutina depende de él, no tengo vida", dice la madre de 'Andresito'.
Idoia Eguia también es beneficiaria de estas estancias de respiro. Es la ama de Xabier, de 32 años. Xabier ya ha estado en otros centros temporales, pero el pasado junio fue la primera vez que asistía al de Mundaka.
Explica Idoia que llevan años asistiendo a estos centros, lo que es una "liberación tanto para él como para ella. "Te recarga la batería, cuando el crío está ahí te da tiempo a hacer lo que no puedes hacer cotidianamente".
