Dituro le regala un punto al Celta por su cumpleaños
El portero argentino paró un penalti y realizó varias intervenciones vitales
Vigo
Matías Dituro salvó al Celta. Así de sencillo se resume el partido que terminó 0-0 de manera casi milagrosa. En los primeros 45 minutos el portero argentino realizó hasta tres paradas de gran mérito para evitar que los disparos de Kike García, Rubén García o Moncayola se convirtiésen en gol. El Celta no igualó en intensidad el juego de Osasuna y solamente con chispazos de calidad intentó hacer daño a un Sergio Herrera que no tuvo que realizar parada alguna en 98 minutos. El Osasuna hizo 19 faltas al Celta, más mínimo 5 o 6 aplicaciones de ley de la ventaja. Unas 24-25 faltas para cortar y cortocircuitar las posibles contras o elaboraciones de los de Coudet. Ahí también estuvo la clave. Agresividad, intensidad y los duelos de los que salían casi siempre vencedores.
El arranque de la segunda parte fue kafkiana: un ingenuo penalti de Carlos Domínguez al abrir el brazo en un despeje cómodo, acabó convirtiéndose en una soga al cuello para un Celta que seguía sin profundidad. Y volvió a aparecer la figura de Dituro para sacar un pie espectacular y pararle el penalti a Rubén García. El portero argentino seguía manteniendo con vida a los de Coudet. Los cambios de Beltrán y Solari y de Cervi y Aidoo intentaron darle oficio y piernas a un Celta que acabó sufriendo. Una fea entrada de Manu Sánchez con el codo acaba lesionando a Kevin Vázquez. Ya había gastado las tres ventanas Coudet y el equipo tuvo que acabar con diez jugadores. Para más INRI, Osasuna sacó a Chimy Ávila, a Budimir y a Roberto Torres y crearon hasta tres ocasiones claras de gol: paradón al Chimy, buena parada a Roberto y remate del Chimy a quemarropa que se le va fuera por poco. Los celestes supieron achicar hasta el 97 de partido y se llevaron un punto de oro para cómo fue el partido. Lo peor la lesión de Kevin Vázquez que deja a Coudet con un jugador menos de cara al partido del Athletic. Vamos a ver la gravedad de la lesión por el codazo en la cara que le obligó a retirarse llorando del terreno de juego porque estaba mareado.
El Celta había perdido los dos últimos años en El Sadar. Bienvenido este punto en el día del cumpleaños del club. 98 años y Dituro.