Terradillos de Esgueva inauguraba este viernes una antigua padilla, un horno comunitario de 2’20 de diámetro donde se cocía el pan, que se encontraba en ruinas y que un grupo de personas voluntarias del pueblo se han encargado de restaurar. La alcaldesa de este municipio comentaba que es un trabajo colectivo que tuvo lugar entre parte del invierno y la primavera pasada, que se ha podido llevar a cabo gracias a la cesión de los herederos de esta propiedad. “Prácticamente ya estaba en ruinas y si no lo hubiéramos rehabilitado hubiera terminado cayéndose, entonces planteamos a la propiedad que nos donara al Ayuntamiento el horno y entonces entre un grupo de voluntarios pues este invierno nos hemos dedicado a rehabilitarlo”, explica Montserrat Monge. “Incluso hemos puesto una alfombra de baldosa hidráulica, que evidentemente solo era de tierra, recuperada de todas las escombreras desde Oquillas hasta Tórtoles, todas las escombreras de esos diez pueblos del río Esgueva y también de casas de aquí de los vecinos”, detalla la primer edil. Animada por esta iniciativa, la localidad se presentó a la última edición del Premio de Conservación de Patrimonio Rural de la Diputación en la categoría de municipios, ganando el premio, dotado con 9.000 euros. Una vez rehabilitada la padilla, además de la función turística que puede cumplir como testimonio de la forma de vida de anteriores generaciones, se pretende que se mantenga en funcionamiento, compartiendo los vecinos los gastos de leña. La alcaldesa cedía a la presidenta de la comisión de Cultura de la Diputación los honores de cortar la cinta inaugural de la entrada de este horno comunal, situado junto a la iglesia. Raquel Contreras ponía el acento en agradecer este esfuerzo colectivo y altruista de los vecinos de Terradillos de Esgueva en la recuperación de un patrimonio material e inmaterial. Al acto inaugural asistían otras autoridades, como el diputado José Antonio de los Mozos y Máximo López en representación de la Junta de Castilla y León, además del propietario. Tras la inauguración tenía lugar una misa en la iglesia de esta localidad, donde el diputado Ángel Guerra después daba buena cuenta de su faceta como cantante con un recital de voz y guitarra. Como actividad paralela, el local de la asociación cultural La Iluminaria abría sus puertas para mostrar una exposición sobre la forma tradicional de cocer pan en Terradillos de Esgueva.