David contra Goliat: los concellos hacen frente a Abanca por el cierre de sucursales

Campo Lameiro

Día de protestas de los concellos contra Abanca por el cierre de sucursales, especialmente en el rural. Primero fueron las de Escarabote en Boiro, Palmeira en Ribeira, Carril y Vilaxoan en Vilagarcia, Pontearnelas, Valga, Soutelo de Montes en Forcarei; y Carballedo en Cerdedo-Cotobade, y Seixo en Marin. Y ahora se suman las de Campelo en Poio, Portas y Campo Lameiro.

En estos tres municipios se registran hoy movimientos contra este cierre masivo de sucursales.

En Portas se celebró esta mañana una Xunta de portavoces extraordinaria para aprobar acciones desde el Concello. Entre ellas convocar un pleno Pleno Extraordinario la próxima semana para aprobar acciones de protesta.

En Poio, el concello celebrará a las 8 de la tarde una reunión con asociaciones de San Xoán y de Campelo, para adoptar medidas contra el anunciado cierre de la sucursal situada en la calle Pedro Soto, previsto para septiembre.

Este cierre incluye el traslado de los servicios bancarios a Combarro, dejando la parroquia de San Juan únicamente con un cajero automático pero sin oficina de atención al público. Todos los partidos políticos manifestaron ya su rechazo a estos cierres, y esta mañana, el alcalde Luciano Sobral reiteraba en el programa La Opinión que el Concello sigue planteando la retirada del dinero municipal de esta entidad, y pide a los vecinos que hagan lo mismo.

Y finalmente, en Campo Lameiro celebrara esta tarde una manifestación, a partir de las 20’30, contra Abanca, por el cierre de la única sucursal que tiene este municipio. Está convocada por el Concello, por unanimidad de todos los partidos políticos. El comercio y las empresas del municipio cerrarán antes para facilitar la asistencia de sus trabajadores.

Esta mañana, el programa La Opinión se realizó en directo desde esta localidad, dejando constancia del malestar existente contra Abanca tanto entre los vecinos, como empresarios y políticos. La mayoría coincidieron en señalar que el cierre de la única sucursal bancaria en el concello supondrá la muerte del municipio, porque obliga a los vecinos a trasladarse a Moraña o Pontevedra, perdiendo con ello la clientela semanal.

Desde la Xunta, el Vicepresidente Rueda reconocía en Pontevedra el perjuicio que el cierre de cajeros está causando en muchos municipios. Y anunció que el Gobierno gallego hará todo lo posible por revertir esta situación, porque la opción de dejar cajeros automáticos en esos concellos, tampoco es una solución.

Sin embargo, Alfonso Rueda no concretó qué opciones está barajando el Gobierno gallego para impedir el cierre masivo de sucursales en el rural.

Los Ayuntamientos afectados responden

En Mayo el alcalde de Boiro se reunía con el responsable de Zona de Abanca para evitar el cierre de la sucursal de Escarobote. Los vecinos reunieron unas 600 firmas para evitar tener que desplazarse al centro urbano de la localidad.

Por esas fechas, el alcalde de Ribeira hacía lo propio apoyando a los vecinos de Palmeira, que llegaron incluso a formar una plataforma.

Carril y Vilaxoán , también manifestaron el malestar y la impotencia de unos vecinos, muchos con cierta edad y dificultades para desplazarse a Vilagarcía centro.En La Opinión, nos contaron que hace un año, cerraron la suscursal de Pontearnelas, con lo que los vecinos se desplazan a Vilagarcía para sus gestiones bancarias.

El alcalde de Valga intentó impedir el cierre de la sucursal en su localidad, para evitar que sus vecinos tuviesen que acudir a Pontecesures.

La cascada de cierres se extendió A Soutelo de Montes en Forcarei, los vecinos con la alcaldesa al frente se manifestaron ante la oficina. También Gobierno Municipal de Cerdedo-Cotobade se unió a sus vecinos ; se repitió de igual modo, el esquema con firmas de rechazo.

Y en Marín, Seixo se han resignado también a tener un cajero, lo único que se mantiene de la oficina de Abanca. En este mes de Agosto, llegó la noticia del cierre de la única oficina bancaria que opera en un pueblo de casi dos mil habitantes, como Campo Lameiro. Aquí decidiron cancelar cuentas, hablaron también con responsables, están buscando entidad bancaria y hasta anunciaron que declararán “ persona non grata” a Juan Carlos Escotet el presidente de Abanca.