El administrador judicial ordena el cierre temporal de la fábrica de Alu Ibérica

A Coruña

El administrador judicial designado por la Audiencia Nacional ha ordenado el cierre temporal de la fábrica de Alu Ibérica, la antigua Alcoa, en A Coruña, hasta que aclare el estado de las cuentas y ha mandado a casa a los 300 trabajadores con un permiso retribuido. La decisión también ha sido tomada para la de Avilés. La falta de actividad en la planta coruñesa es un hecho desde junio, según ha venido reiterando la plantilla en sus movilizaciones. La medida  no es para los trabajadores ninguna sorpresa. El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Corbacho, la ha calificado esta mañana como "medida paliativa" . Ante las puertas de la factoría, la representación sindical ha vuelto a exigir a  las dos administraciones, Gobierno y Xunta, que den un paso definitivo y presenten un plan industrial que evite lo irremediable. el cierre de la fábrica de AGrela, otra más en la comarca de A Coruña.

La gota que ha colmado el vaso para que el representante judicial decretase el cierre temporal de Alu Ibérica  ha sido, según señalan fuentes sindicales, la suspensión del servicio médico ante los reiterados impagos por parte de Riesgo a la empresa. La falta de asistencia sanitaria en la fábrica, unida al cese de la actividad de la subcontrata de limpieza y al desabastecimiento del material para la producción, son motivos que han determinado la decisión del abogado coruñés Ramón Juega, nombrado por la Audiencia Nacional para administrar Alu Ibérica.