En libertad el marinero de Bueu retenido en el Yemen
Pablo Costas se recupera en un hotel esperando la autorización para poder viajar a España
Pablo costas acompañado de la tripulación del barco arrestado en Yemen / Cadena SER
Pontevedra
Después de once meses retenido en el Yemen acusado de pesca ilegal en el Índico, Pablo Costas está en libertad, alojado en un hotel, pendiente de un vuelo para regresar a España.
Esta mañana, en declaraciones a Radio Pontevedra y a la cadena Cadena SER se mostró muy agradecido por los apoyos recibidos, especialmente a sus vecinos de Bueu. Manifestó que está cansado pero deseando regresar a casa para olvidar el infierno en el que vivió 11 meses a bordo del barco, en condiciones infrahumanas, junto los 32 tripulantes del pesquero.
Aseguró que, si el caso no hubiese trascendido a través de los Medios de Comunicación, posiblemente hubiese muerto a bordo, sin comida y sin agua.
Hoy por Hoy Matinal Pontevedra (30/08/2021)
10:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/cadenaser_pontevedra_hoyporhoymatinalpontevedra_20210830_082000_083000/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Desde Bueu, su familia también se ha mostrado aliviada, después de pasar un domingo difícil porque no pudieron contactar con él hasta última hora. Pablo Costas les confirmó que se encontraba muy cansado, pero bien, y que se había podido duchar por primera vez en meses.
Su hermano, Víctor Costas, manifestó esta mañana en Radio Pontevedra el agradecimiento de la familia a todo Bueu, a toda la sociedad y al sindicato CUT por el apoyo recibido y la sgestiones realizadas.
Pablo Costas y la tripulación del Cobija fueron retenidos en septiembre del 2020 en el puerto yemení de AL Mukalla, a petición de Australia que los acusaba de pesca ilegal en el Indico.
El proceso se alargó de forma interminable ante el estado de guerra civil que vive el Yemen con su gobierno en el exilio. La tripulación quedó además desamparada, abandonada por la empresa armadora radicada en Somalia. Las últimas semanas fueron especialmente duras, en unas condiciones inhumanas a bordo del pesquero, sin comida ni agua potable, rodeados de ratas en el propio barco, según relató el propio Pablo Costas en estas emisoras.
