Vecinos de Noja: "No es botellón, son actos vandálicos"

Noja

18 detenidos, varios heridos y cargas policiales durante gran parte de la madrugada del sábado al domingo pasado. Es el resumen de un botellón multitudinario en Noja, Cantabria. Hasta cien jóvenes fueron denunciados por actos vandálicos y por enfrentarse a los agentes de la Guardia Civil durante más de dos horas.

Las reacciones no se han hecho esperar. Los vecinos del entorno de la Playa de Ris en Noja, aseguran que solo quieren vivir tranquilos y que esa noche no solo no pudieron dormir, sino que pasaron miedo. “Fue una batalla campal, cuenta una de las vecinas que reconoce que nunca habían visto a número tan elevado de jóvenes actuar con esa gran violencia”, cuenta una de las vecinas testigo de lo ocurrido.

La mayoría coinciden en que sólo quieren vivir tranquilos y que cada fin de semana tienen una preocupación por lo que pueda ocurrir, pero algo así ha rebasado todos los límites. Otros dicen que temen que unos episodios tan violentos puedan repetirse.

Lo ocurrido en Noja ha supuesto una noche muy agitada y violenta para los Guardias Civiles que tuvieron que disolver a la muchedumbre. La Asociación Profesional de Guardias Civiles, UnionGC, de Cantabria ha anunciado que se personará en la causa como acusación particular.

Piden a la Justicia que actúe con contundencia. Su secretario general, Javier Nodar dice que existe una sensación de impunidad por parte de quienes protagonizan este tipo de actos vandálicos. "Si no se responde con condenas firmes a este tipo de agresiones a agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, puede haber consecuencias trágicas cualquier día".

“Esa noche hubo un guardia civil herido, pero quizás tengamos que lamentar un día, un guardia civil muerto”, añade Nodar. “Ningún técnico de seguridad recomendaría actuar como en esa noche y todavía estamos esperando a que nos reciba la delegada del Gobierno que hace un año que le hemos solicitado una reunión”.

Nodar aclara que cuando se piden refuerzos para disolver un botellón de tantas personas, a que eran más de 600, hay que tener en cuenta que esos agentes que salen de otras compañias como refuerzos, supone que esas zonas se quedan sin guardias civiles.