Dolor de rodilla y hormigas aladas: tradición y ciencia en la previsión del tiempo
El comportamiento de algunos animales o la sensibilidad de algunas personas anuncian cambios de tiempo, pero ¿tiene base científica?
Cuenca
¿Son fiables las predicciones del tiempo por señales domésticas como el cambio de comportamiento de los animales o que nos duela una rodilla o una antigua cicatriz? En Hoy por Hoy Cuenca hemos conocido cuáles son las señales más habituales para pronosticar un inminente cambio de tiempo echando mano de la tradición de nuestros pueblos. En esta labor nos ha ayudado Mariano López Marín, cronista de la localidad conquense de Salvacañete y autor de decenas de libros sobre la historia y las tradiciones de los pueblos de Cuenca. Y para contrastar la tradición con la ciencia nos ha ayudado Jonathan Gómez Cantero, meteorólogo en CMM, la televisión autonómica de Castilla-La Mancha. Lo podéis escuchar todo a continuación:
Dolor de rodilla y hormigas aladas: tradición y ciencia en la previsión del tiempo
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Los hombres y mujeres que han vivido pegados al campo adquirían unos conocimientos sobre el cambio meteorológico y la previsión del tiempo a través de la tradición trasmitida de padres a hijos y de la observación y análisis diarios. Mariano López Marín nos ha recordado algunos ejemplos referentes al cambio de comportamiento animal como que “la presencia de hormigas con alas era un aviso de que iba a llover como también anunciaba un cambio de tiempo cuando se veían las culebras por los caminos o las carreteras”.
¿Hay una base científica en esta predicción? Jonathan Gómez Cantero asegura que “muchas veces la base científica a lo largo de la historia nos la han dado los animales que con su comportamiento nos han reflejado cómo la meteorología podía cambiar a lo largo de los próximos días o las próximas horas”. “Cuando cambia la presión o cuando aumenta la humedad en el ambiente, es muy cierto que las hormigas con alas empiezan a salir de sus hormigueros”, explica Gómez Cantero. “Hay otras especies que nos adelantan los cambios de tiempo que pueden venir como la presencia de avefrías”.
Las aves migratorias como las grullas o las cigüeñas pronostican la llegada de los fríos más intensos o avanzan la llegada de la primavera. “Es muy cierto que a lo largo de la historia toda esa información se ha utilizado como información meteorológica y climática para predecir esos cambios de tiempo”, apunta el meteorólogo, “aunque todo eso no será nunca tan preciso como lo que nos aporte un modelo meteorológico con más de trescientas personas trabajando detrás”.
López Marín recuerda que “en verano, cuando estábamos en la era con las caballerías, cuando las mulas movían mucho las orejas es porque se avecinaba tormenta. Y lo mismo cuando los palomos se bañaban en el río Cabriel”. “Este tipo de comportamientos o de datos que nos dan los animales no tiene por qué ser certeros porque carece de fundamento científico, eso es categóricamente algo objetivo”, apunta Gómez Cantero. “Los meteorólogos estamos hartos de decir que las cabañuelas no son nada fiables, pero sí es muy importante saber que los animales con sus comportamientos nos informan de las condiciones meteorológicas y climáticas de un punto determinado y en un momento determinado, aunque eso no sirva para avanzar la puesta en marcha de un dispositivo contra una ola de calor o para sacar las quitanieves porque venga una nevada”.
Señales domésticas
Más allá del comportamiento de los animales, hay otras señales domésticas que anuncian cambios de tiempo o que eran “señal de llover, como cuando cae el hollín por la chimenea o crujen las maderas de las estructuras de las casas”, apunta López Marín. La razón de esos fenómenos se encuentra “en cambios de presión o de temperatura”, explica Gómez Cantero, “aunque no nos puede servir para predecir el tiempo que hará en los próximos días”.
Personas meteorosensibles
¿Alguna vez han escuchado a alguien decir que va a cambiar el tiempo porque les duele una rodilla o una antigua fractura de un hueso? ¿O tal vez le ocurra a usted mismo? “Este tipo de personas se les conoce como meteorosensibles y padecen dolores de articulaciones o lumbares, incluso de cabeza por el cambio de presión”, explica el meteorólogo que especifica que “el cambio entre las altas presiones de los anticiclones y las bajas presiones de las borrascas, esos días intermedios, hay personas que lo notan más que otras”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...