El PP promueve una investigación parlamentaria sobre la venta del Goya de la colección Selgas
El cuadro de Goya se expone ahora en el Museo del Prado por cesión de sus actuales propietarios, la Asociación de Amigos de la pinacoteca nacional. / Museo del Prado
Oviedo
El Partido Popular (PP) pretende que la Junta General del Principado investigue la venta del patrimonio de la Fundación Selgas-Fagalde, ante la sospecha de expolio al patrimonio cultural asturiano. El grupo parlamentario popular ha registrado este martes la solicitud de creación de una Comisión de Investigación en la Junta para aclarar las circunstancias de la venta del cuadro de Francisco de Goya, Aníbal Vencedor, que se custodiaba en el palacio de El Pito, en Cudillero. Ya prejuzgan que la Consejería de Cultura incurrió en dejación de funciones como miembro del patronato de la entidad.
Dice la diputada responsable de cultura en el grupo del PP en la Junta General, Gloria García, que el asunto parece un expolio. Así se refiere a la venta, por 3 millones de euros, de una de las obras maestras de Goya, que cambió de las manos de la Fundación Selgas a la de la Asociación de Amigos del Prado. El calificativo de la operación lo pone García, aunque la propia tasación del cuadro que había hecho la fundación –más de 7 millones- pone en evidencia que la venta no fue precisamente un éxito. La justificación era la delicada situación financiera de la entidad, que después se supo estaba relacionada con su participación accionarial en los negocios hoteleros de su presidente Gregorio Peña. Incluso trascendió otro intento de vender otra joya de la colección Selgas -La Inmaculada, de El Greco- aunque ésta no llegó a cuajar.
El PP cree que el conocimientos de estos detalles y el simultáneo silencio del gobierno del Principado hacen imprescindible esa investigación parlamentaria en la Junta General.
Los populares ya anticipa como una evidencia que han fallado los mecanismos de control, y que como mínimo ha habido dejación de funciones por parte de la Consejería de Cultura que forma parte del patronato. También achaca negligencia al Ministerio de Cultura, que tiene potestad de supervisar la gestión de una entidad que goza de una fiscalidad diferenciada por estar dentro del Protectorado Nacional de Fundaciones que depende de este departamento del Gobierno de España.
