El Palacio Ducal de Pastrana será una hospedería

Se ha firmado en Pastrana el convenio de cesión del Palacio Ducal para que pase a formar parte de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha . Se busca así dar un mayor uso a este magnífico edificio que fue comprado por la Universidad de Alcalá de Henares en 1.996, se restauró pero no ha tenido la utilización con la que se concibió inicialmente el proyecto. El rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz , ha recordado que se compró el palacio con la intención de darle un uso universitario. Sin embargo, surgieron múltiples dificultades que han supuesto una infrautilización del Palacio en el que vivió antaño la princesa de Éboli. La propia universidad pensó luego en transformarlo en un complejo hotelero, pero esto alejaba a la universidad de sus fines docentes, ha dicho Saz. Hubo negociaciones con Paradores Nacionales, negociaciones infructuosas, y finalmente ahora se cede todo el edificio al gobierno regional para que forme parte de la red de hospederías, teniendo condiciones preferentes en el alojamiento el personal de la Universidad de Alcalá. El presidente regional Emiliano García Page ha destacado que no se ha abandonado ni un solo proyecto de los que había planteados antes del COVID y éste es uno de ellos, proyecto que ha sido empeño del alcalde, del rector y del Gobierno Regional. La cesión del palacio por parte de la Universidad de Alcalá es gratuita y por un período de 50 años. El Gobierno Regional buscará captar fondos europeos para la conversión del palacio en hospedería y uso turístico. El objetivo final es dinamizar el potencial turístico que tiene la villa de Pastrana con sus calles y edificios históricos. El edificio se sumará a una red que cuenta con seis hospederías de gestión privada y varios proyectos de carácter público. HISTORIA DEL PALACIO El Palacio Ducal fue mandado construir por Doña Ana de la Cerda, abuela de la princesa de Éboli, en 1.542. Después pasó a manos de los Príncipes de Éboli, I Duques de Pastrana hasta que en el siglo XVIII fue donado a la Compañía de Jesús. El edificio fue después compartimentado en una serie de viviendas que fueron ocupadas por gente modesta de la Villa. Con la expulsión de los Jesuitas en 1.767, el palacio pasó a manos del Arzobispado de Toledo que lo utilizó como vivienda y taller. En 1.996 la Universidad de Alcalá compró el palacio, los jardines y una vivienda anexa y los rehabilitó con el objetivo de que fuera centro universitario para investigación y sede de cursos de verano. En la gran fachada destaca el balcón enrejado del dormitorio donde estuvo prisionera hasta su muerte Doña Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli . Fue declarado Monumento nacional en 1.941 y Conjunto Histórico Artístico en 1.966 .