Fernando Aramburu: "Veo en la sociedad insatisfacción, rechazo, cansancio y pena"
El escritor donostiarra ahonda en "Los vencejos" en el tema del desencanto, la soledad y el suicidio
Bilbao
Los vencejos son pájaros urbanos que representan el sonido de la primavera. Llegan en abril y se van a África en el mes de agosto. Su sonido, explica el naturalista y técnico de sonido Carlos de Hita, se escucha por encima del tráfico. Son pájaros que no tocan el suelo ni se rozan con nadie. Así es Toni, el protagonista de Los vencejos, la última novela del donostiarra Fernando Aramburu (Tusquets), que regresa seis años después de haber publicado Patria, su gran éxito literario y televisivo.
Fernando Aramburu: "Veo en la sociedad insatisfacción, rechazo, cansancio y pena
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Aramburu radiografía el desencanto, la soledad y el cansancio por vivir. Tanto es así que su protagonista pone fecha al fin de sus días: el 31 de julio. A lo largo de sus páginas, Aramburu va narrando a modo de cuaderno lo que Toni va sintiendo y haciendo cada uno de los 365 días que le quedan de vida. Toni vive por obligación y asegura que lo único meritorio que ha hecho en su vida ha sido elegir la fecha y el modo de morir. Nada le satisface, ni siquiera el sexo, muy presente en Los vencejos y que representa a través de una muñeca de compañía de la que tira el personaje y a la que humaniza poniéndole el nombre de Tina.
Su mascota Pepa y los libros son dos elementos esenciales en esta novela. En A vivir que son dos días Euskadi, Aramburu ha explicado que su protagonista tiene el perfil de alguien a quien no le gustan las personas y odia casi todo. "Veo en la sociedad insatisfacción, rechazo, cansancio y pena", ha dicho. El escritor remató la novela durante la pandemia, un tiempo en el que las consultas de salud mental se han disparado. En conversación con Enrique Etxeburua, catedrático emérito de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco, éste explicaba que "hay personas que, en función de sus circunstancias biográficas, de su edad, de sus enfermedades, de la soledad, del aislamiento social, etc., pueden llegar a vivir una situación que perciben como que la vida les pesa. Eso se pone más de relieve cuando uno se pone en contraste con el resto de la sociedad que le circunda".