Las reliquias del motor, contra Almeida y su nueva ordenanza
La norma impedirá a los vehículos sin etiqueta ambiental circular por todo Madrid a partir de 2025 incluso si son residentes
Madrid
Más de un centenar de vehículos sin etiqueta ambiental han recorrido en la mañana de este domingo las calles del centro de Madrid. Con el ruido de sus motores de combustión han exigido una flexibilización de las restricciones de la nueva Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y diálogo con el alcalde, José Luis Martínez Almeida.
Muchos son propietarios de auténticas reliquias que usan solo por ocio, pero otros son dueños de modelos antiguos que utilizan a diario para trabajar y desplazarse por la ciudad.
"Tengo un R5 y un Fiat 600 y no contaminan tanto. Cualquiera de estos coches tira menos CO2 que muchos de los actuales", afirma con seguridad uno de los participantes. "Son auténticas reliquias y están super mimados. Pasamos nuestras ITV sin fallos y no entendemos por qué se nos quiere cortar con las restricciones", añade
Pero, ¿Qué va a pasar con estos coches? La nueva normativa contempla cambios progresivos en las restricciones que afectan a los vehículos sin distintivo ambiental: es decir, los coches de gasolina anteriores al año 2000, los diésel anteriores a 2006 y las motocicletas anteriores a 2016. A partir del 1 de enero de 2022, este grupo no podrán circular por el interior de la M30.
Pero los cambios van más allá, porque la nueva ordenanza contempla un endurecimiento de esa restricción los siguientes tres años, hasta el año 2025. A partir del 1 de enero de ese año no podrán circular por toda la ciudad de Madrid, incluso si son residentes.
"Yo entiendo que no los pueda usar todos los días o que no los puedas meter por el centro de la ciudad. Yo en enero de 2025 no voy a poder usar mi coche, ni sacarlo del garaje. Entiendo que no pueda ir a la Puerta del Sol, pero no este extremo", comenta otro propietario de un Seat 600. "Nos van a obligar a llevarlos al desguace", añade un compañero.
Falta de consenso
Además de exigir una flexibilización de las restricciones y pedir permisos especiales para circular esporádicamente -es lo que quieren los propietarios que solo utilizan sus vehículos para fines recreativos-, desde la Plataforma de Vehículos Afectados por la Movilidad han denunciado la falta de consenso con el Ayuntamiento.
"Hemos enviado correos para intentar dialogar con la FIVA pero no hemos tenido ninguna respuesta, ni para bien, ni para mal. Nadie se ha dignado a contestarnos", señalan.