Segundas partes nunca fueron buenas
El Celta tira por la borda un 1-2 con el que llegó al descanso
Vigo
Felipe Miñambres hablando de que tenemos una gran plantilla, Denis Suárez hablando de Europa, la directiva del Celta haciendo que la noticia previa al partido del Bernabéu fuese su acomodo en la grada y no el palco. A pocas horas del partido se resucitaba, cual Santa Compaña, el Caso Bugarín. El Celta se ha metido en La Vida de Bryan y no es capaz de salir. La capacidad de autolesionarse de este club es extraordinaria.
Curiosamente el equipo hizo una gran puesta en escena en el Bernabéu marcando el 0-1 en el minuto 3. Fue Santi Mina tras presión alta de Brais, asistencia de Aspas y gol del delantero vigués. El equipo se sintió cómodo pero, un despiste defensivo en la marca de Cervi, se desentiende de Valverde que gana la espalda y empata Benzema. Dituro evitó males mayores en unos minutos en tromba de los blancos, pero Cervi con un lujo de tacón volvía a poner el 1-2 antes del descanso. El Celta supo leer esos minutos finales de la primera mitad y lo gestionó bien.
Pero todo cambia en el segundo tiempo. O casi en el descanso. Sacando de centro el equipo, se dedica a arriesgar el balón en unas paredes cortas en el centro del campo, la pierde Brais y el Madrid inicia una contra. El Celta puede recuperar el balón, pero está blanco, conceden un centro de Miguel Gutiérrez y marca Benzema. Era el segundo 47 de la segunda parte y con saque de centro a favor. Peor imposible. Ahí el equipo se vino abajo y comenzó el homenaje a la obra del Nuevo Bernabéu. Dituro evitó algún gol más pero Vinicius, Camavinga y Benzema de penalti pusieron el 5-2. El Celta entregó la cuchara muy pronto y se desconectó pensando en que pasase cuanto antes el calvario del Bernabéu.
El Celta lleva 1 punto de 12. Tres derrotas y un empate. Ahora tiene que empezar a pensar en la permanencia y que SU Liga es la que empieza esta semana: Cádiz, Levante y Granada seguidos. Conseguir 42 puntos y, después, hacer otras cuentas. Por ahora están en descenso.