Paco Santamaría: "Lo más duro fue notar que algunos enfermos les quedaba un halo de vida"

Aranda de Duero

Los sanitarios han estado más presentes que nunca en estas fiestas de Aranda. Su encomiable labor no ha pasado desapercibida, y ha sido su colectivo el encargado de poner voz a ellas, ofreciendo el pregón de estas festividades tan diferentes, a la par que agradecidas por lo que supone volver a disfrutar de un periodo tan especial. Pero en ese pregón hubo palabras que se expresaron a través de la vista, a través de la fotografía. En la pantalla sita en la Plaza Mayor, los asistentes al pregón pudieron sorprenderse y estremecerse con las instantáneas de la pandemia en Aranda. Imágenes que sacaron más de una lágrima, incluso a esos propios sanitarios, y que pueden reproducirse en el siguiente vídeo.

El encargado de inmortalizar esos momentos tan duros en la peor etapa de la covid-19 es Paco Santamaría, un reconocido fotógrafo de la tierra que cada cierto tiempo nos acompaña en la SER para charlar de fotografía y de vida. Él cuenta que "cuando haces un periodismo gráfico es inevitable que te afecte y no puedas empatizar, pero no puedes flaquear porque tienes tu misión y cometido". "La ciudadanía tiene derecho a la información en mayúsculas porque si tú quieres juzgar algo tienes que conocerlo. Y los medios han estado muy coartados por ejemplo en los hospitales. Aquí no tuve problemas pero estuve muchos días haciendo guardia, intentando dar una noticia positiva. Tuve oportunidad de hablar con médicos y accedieron. Decidí que antes de publicar nada, el trabajo se lo iba a enviar a ellos y me comprometí. Estoy enormemente agradecido por ese voto de confianza que me dieron", añade.

Cuenta que la imagen más dura del covid "fue una señora enferma de covid en el hospital de campaña y que los sanitarios le cambiaran el pañal, o personas que estuvieran con póstulas de estar tanto tumbados". "Eso en cuestión visual, pero emocional... Notar que algunos enfermos les quedaba un halo de vida. Y los sanitarios animándoles, hablándoles, cuidándoles... Y más en las condiciones de vestimenta que llevaban que dificultaba más la labor", expresa.

El fotógrafo explica que está "encerrado en su estudio haciendo trabajos para empresas muy importantes de publicidad industrial y cuando me relajo un poco seguiré retomando un proyecto personal, un trabajo sobre arquitectura del vino, es un experimento, y no he llegado al final, pero la idea es que no haya ninguna interacción digital en la imagen, tengo una cámara antigua de placas de esta que tienes que taparte, y a raíz de los cursos de la universidad me dijeron maneras de revelar y estoy revelándolo con vino, usando el vino como revelador porque tiene propiedades que afectan y las placas las he podido revelar y ahora estoy en el proceso de papel", cuenta Santamaría, que quiere demostrar que la fotografía "vale la imagen final y que se puede lograr sin la tecnología".