Arquitectura de última generación para una iglesia del siglo XVI en un pueblo de Cuenca

Cuenca

La iglesia de las Concepcionistas de Moya, villa deshabitada de Cuenca, acaba de estrenar una nueva cubrición de madera laminada curva. El acto inaugural se celebró el pasado 10 de septiembre. Los autores del proyecto arquitectónico Fernando Olmedilla y Yanira Huertas, que tienen su estudio de Arquitectura en Cuenca, nos han contado porqué se ha elegido este material y cómo ha sido la obra en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

La iglesia del convento de las Concepcionistas se construyó en el siglo XVI, se terminó ya en el XVII, y ha llegado al siglo XXI en estado de ruina. Moya, importante villa que fue llave de tres reinos a los largo de varias centurias, quedó deshabitada a mediados del siglo XX. De sus siete iglesias solo estaba en pie la de Santa María a la que acuden los moyanos con su Virgen de Tejeda en los Septenarios (el próximo será en 2025).

En estos años más recientes se ha recuperado la de San Bartolomé y en 2005 se rehabilitaron los muros y solados de la iglesia ahora cubierta. Pero el paso del tiempo y los crudos inviernos serranos hacían necesaria la cubrición total del templo, proyecto ahora ejecutado.

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El material elegido para la techumbre ha sido la madera laminada curva que le da un aspecto muy moderno y a la vez acogedor, “parece que flota”, explica Yanira Huertas. “Nuestra intención era devolverle el aspecto que tenía originalmente en cuanto a volumetría, pero utilizando materiales de la actualidad en el interior. Al exterior conservamos el aspecto original”, apunta la arquitecta.

“El objetivo era reconstruir el volumen interior, que la gente, con esos altos muros, pudieran tener esa concepción perfecta de cómo estaban ejecutadas las bóvedas en su día”, explica Fernando Olmedilla, “pero sin llegar a una reconstrucción con materiales de época porque no tiene ningún sentido. Con este aspecto es perfectamente reconocible cómo son esos lunetos, los arcos fajones, la configuración de los arcos torales en el crucero para la formación las pechinas y la cúpula, todos esos elementos por su disposición configuran el nuevo espacio”.

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Con esta intervención, los moyanos y visitantes tienen un nuevo espacio para uso cultural que además cuenta con una estupenda acústica como ya se pudo comprobar en el acto de inauguración con la actuación de las violinistas Ruth y Miriam Olmedilla.