Tercera derrota de un pobre Toledo en Mancha Real
El Toledo ya es colista en solitario
Mancha Real
El Toledo sigue sin tomar el pulso a la competición. Este domingo en el Estadio de la Juventud de Mancha Real recuperaba a futbolistas en dos líneas del equipo, principalmente en el ataque, pero su rendimiento apenas alcanzaba para el empate. En los 10 minutos finales ese pequeño botín también se le acabaría cayendo de las manos.
Merino introdujo en el once dos novedades. Una obligada con Jokin Esparza en el lateral por lesión de Chele y la otra fue Jesús Cambil en detrimento de Víctor Andrés. El Toledo, vulnerable al principio de los anteriores partidos, esta vez fue más fiable en defensa y sufrió menos contra un equipo que salía jugando desde atrás y al que le costaba llegar.
Precisamente esa salida de balón desde atrás proporcionaría sustos al equipo local en forma de balones perdidos en zonas peligrosas, pero el Toledo nunca los supo aprovechar. De hecho, la más clara del Toledo, aparte de algún saque de esquina ensayado, fue una falta lejana de Migue García que pasó cerca de la escuadra. El susto en la otra portería fue un centro desde la izquierda rematado en fuera de juego ajustado por Migue Montes.
En la segunda mitad, tras un centro peligroso de Dieguito y una escaramuza posterior obligando a salir a Olmedo, el Toledo poco a poco se fue cayendo. Mantuvo su fiabilidad atrás sin pasar por demasiados problemas pero en ataque acabaría siendo inoperante. También con los cambios verdes de Valentín primero y de Cédric y Víctor Andrés después. El Toledo era incapaz de encadenar tres pases en campo rival o de tocar algún balón en las jugadas laterales de las que dispuso a balón parado.
Parecía que, al menos, al Toledo le alcanzaba para estrenar su casillero con un punto. Pero en los 10 minutos finales se deshizo. En una peinada atrás el balón quedó entre Mamau y Olmedo, se anticipó José Enrique al portero y el encontronazo fue sancionado por el árbitro. En las protestas Gomis fue expulsado y el Toledo reclama fuera de juego en el origen de la jugada. Juanca anotó el gol.
El Toledo, a la desesperada, mandó balones arriba pero la claridad atacante fue la misma del resto del partido. Apenas Alberto Bernardo protagonizó un tiro lejano que pasó cerca del poste. La sentencia fue un saque largo del portero que propició un dos contra uno anotando José Enrique a placer. Los goles andaluces fueron generados por futbolistas de refresco. Esa fue la gran diferencia respecto al Toledo.
Rubén Delgado
Jefe de Deportes de SER Toledo desde 2011. Antes en SER Ciudad Real, As, Localia, CRN y Europa FM. ...