Prisión para una madre que ha dejado morir a su bebé por desnutrición
La detenida, una joven de 27 años, está acusada de homicidio por imprudencia
Su otra hija de 4 años ha quedado bajo tutela de la Generalitat
La mujer que no había llevado a la menor nunca al médico porque tenía ideas místicas
Barcelona
Un juzgado de Granollers ha enviado a prisión provisional a una madre acusada de homicidio por imprudencia, al dejar morir a su hija de 12 meses con signos de desnutrición. La madre, que vivia sin residencia fija entre masías en la zona de Cunit, no había llevado a la menor al médico y en la provincia de Barcelona. La menor murió el jueves pasado en una área de servicio en el Montseny, según ha avanzado el programa de TV3 'Planta Baixa' y ha confirmado la SER.
La madre, una joven de 27 años y original de Cuenca, había parado su furgoneta al ver que la menor no respiraba. El personal del area de servicio llamó a emergencias mientras intentaban reanimar la pequeña, de solo 12 meses. Cuando llegaron la ambulancia, el helicóptero medicalizado y los Mossos, ya no pudieron hacer nada para salvar la vida de la niña porque estaba demasiado débil.
La policía se llevó detenida a la madre por homicidio por imprudencia y también se hizo cargo de su otra hija, de 4 años, que estaba en el coche y que ha quedado ahora bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), en manos de la Generalitat. El padre, que estaba ausente, también ha quedado denunciado por el mismo delito. A él, el juzgado le ha dejado el libertad provisional con medidas cautelares. Tiene retirado el pasaporte, prohibido salir del país y deberá presentarse ante el juez periódicamente. Presuntamente la pareja no había llevado nunca al médico a la menor.
De hecho, fuentes cercanas al caso describen a la madre como una mujer de ideas místicas y naturalistas extremas. Los investigadores creen que podía estar intentado llevar a la menor a una masía para que mejorara su estado de salud, ya muy débil. Tras el shock por la muerte de su hija, la detenida se puso a hacer yoga en los calabozos.