Del "Apadrina un futbolista" al "Cultu Gamers"
La Cultural retoma una iniciativa que puso en marcha hace una década para vincular a un jugador con una empresa. El coste del particular patrocinio tendrá relación con su rendimiento.
La situación económica de la Cultural nada tiene que ver con la que a principios de la pasada década le puso al borde del precipicio, pero el reconocido recorte presupuestario y la presencia en la nueva y exigente 1RFEF le ha empujado a abrir conocidas y singulares estrategias comerciales. Si años atrás la campaña "Apadrina un futbolista" le convirtió en un club pionero, ahora, en una versión actualizada, explorará un camino conocido en busca de ingresos atípicos.
El proyecto "Cultu Gamers" invita a las empresas a patrocinar a un jugador en concreto. El coste de la operación "dependerá del rendimiento del futbolista, de los partidos jugados, los goles marcados o, incluso, la clasificación final del equipo", se apunta desde la casa blanca. El logo corporativo de la firma lucirá debajo del dorsal y el acuerdo gozará de una importante difusión, convirtiéndose el jugador elegido "en embajador de la marca".
Fue en otoño de 2011 cuando el entonces presidente Javier Baena sorprendió con una idea poco común en el mundo del fútbol, La Cultural daba tumbos tras ser descendida a Tercera División por impagos y apuraba los plazos para evitar la disolución. Ante esta tesitura ofreció la imagen de su plantilla, siendo el belga Karim el primero en ser "captado" por una catefería. Le siguieron otros como el capitán Diego Calzado. De aquella, el coste del exclusivo patrocinio ascendía a 12.000 euros (más IVA) y colocó al club en la primera plana. Esa vez por un lícito fin.
Pablo Campos
Redactor deportivo Radio León: programas y retransmisiones. Corresponsal Diario As