Las Kellys de Lanzarote muestran su preocupación: "el hambre prevalece sobre la explotación"
Su mayor preocupación es la 'falsa temporalidad' que alegan empresas hoteleras que puede devolver al ERTE a muchas de ellas y perpetuar los contratos temporales precarios
Imagen de archivo camarera de piso. / Cadena SER
Pese a los buenos datos económicos y turísticos de julio y agosto en Lanzarote, las camareras de piso siguen soportando una fuerte carga de trabajo aumentada como se ha venido apuntando por la incidencia de la pandemia.
A ello se une que en septiembre, mes de transición entre el verano y la temporada alta turística en Canarias y Lanzarote, son muchas las camareras de piso que temen volver al ERTE o han visto finalizados sus contratos temporales.
Así lo explica la portavoz de Las Kellys Lanzarote, Ana Nácher, quien apunta que "nuestra mayor preocupación son las compañeras que estaban siendo contratadas de manera temporal. Hay informes de que han abusado muchísimo de una 'falsa temporalidad'. En el caso de Lanzarote los hoteles se cierran para hacer reformas y en muchos casos ni si quiera para eso. Porque yo he sido trabajadora de hoteles donde en la planta de arriba se estaba golpeando a martillo y cincel y en la planta de abajo estaba el turista. Aquí no existe la temporalidad, pero han usado una herramienta legislativa que le permitía hacer este tipo de contratación y entonces todas esas compañeras se han quedado sin trabajo y están con los subsidios".
De hecho, explica que en la última semana Las Kellys Lanzarote han recibido tres casos que ejemplifican la realidad del colectivo en la isla. "Una de ellas está en ERTE, todavía no la llaman en uno de los hoteles de Costa Teguise. Otra recién la acaban de parar de una empresa de trabajo temporal, después de haber estado casi un mes solo cobra 17 días de trabajo efectivo, no cobra los días libres. y otra persona para ver si le podíamos gestionar la reclamación de que inspección médica le había dado de alta después de que haya tenido dos operaciones del túnel carpiano, y sufre de espondilitis. Obviamente no puede seguir trabajando, pero al haber sido dada de alta ha tenido que medicarse para seguir trabajando. El hambre prevalece sobre la explotación".
Por desgracia, explica la portavoz de Las Kellys Lanzarote, las camareras de piso afectadas llegan ya en situaciones muy precarias a pedir ayuda, y la única vía prácticamente posible es la legal. "Las compañeras que vienen a pedirnos ayuda vienen a pedirla 'in extremis' en la cual ya solo nos queda acudir a los juzgados. Les estamos dando las herramientas pero es triste porque entendemos que los derechos no los tiene que defender una demanda judicial sino que se deben conseguir mediante negociación o mediante un reconocimiento".
"Ya lo que queda es acercarse al abogado, le podemos ayudar en hacer una colecta para hacer frente a esos gastos porque muchos de los casos la persona a sabiendas de que le está pasando algo que es sumamente injusto no tiene los medios para acudir a la justicia", lamenta.
Érica Cerdeña
Editora de Hoy por Hoy Lanzarote desde septiembre de 2020.
